Seguramente no es algo en lo que pienses seguido, pero algo tan simple como la funda de tu celular (que pones junto a tu cara todo el día) puede estar plagado de gérmenes. Sobre todo si tomas en cuenta la frecuencia con que la limpias, o sea nunca. Un estudio de la Universidad de Tartu encontró que las colonias de bacterias en los teléfonos móviles de adolescentes ascendían a 17 mil. Tal vez creas que no ensucias tanto tu teléfono, pero es buena idea aprender a limpiar objetos como este, que en el día a día usas mucho.
Para aquellos que tienen cabezas de silicón, remueve los trozos de silicón y remójalos en agua caliente con jabón. El resto del aparato lo puedes limpiar con un cepillo de dientes que previamente hayas sumergido en peróxido de hidrógeno (disolverá la cerilla existente en el interior de los audífonos). Cuida de no gotear el peróxido en la parte metálica. Seca todo muy bien.
Apaga tu computadora portátil y desconéctala. Hay formas muy seguras de limpiarla sin arriesgarte a un shock eléctrico. En una botella con rociador, llena la mitad de agua y la mitad de vinagre. Rocía la solución en un pedazo de algodón y limpia todas las superficies (incluida la pantalla). Si te preocupa el olor a vinagre, puedes agregar un par de gotas de jabón. Aunque la combinación de agua con dispositivos electrónicos impone respeto, esta pequeña cantidad de líquido no causará problemas. Para el teclado, puedes utilizar aire comprimido y librarte de todas las partículas de polvo atrapadas entre las teclas. Adicionalmente, da un repaso con un hisopo humedecido ligeramente en alcohol.
Las pantallas por lo general son demasiado delicadas como para aplicar productos químicos fuertes o materiales de limpieza abrasivos. La opción es humedecer muy ligeramente un paño con jabón ecológico y agua. Eso bastará para encargarte de las bacterias que viven en tu móvil. Si tienes prisa, puedes recurrir a las toallitas desinfectantes. Se recomienda que lo hagas al menos una vez a la semana y siempre lo seques muy bien.
¿Alguna vez has pensado que necesitas limpiarlo? Podría parecer exagerado, pero según un estudio del Global Hygiene Council, el control remoto ocupa el número 28 en la lista de las cosas más sucias de una casa. La buena noticia es que es bastante sencillo de limpiar. Puedes reutilizar la mezcla de agua y vinagre que hiciste para la computadora portátil. La dinámica es la misma: rocía un paño con la solución y pásalo por todo el aparato. Un cepillo de dientes viejo vuelve a ser muy útil para encargarte de la suciedad en las pequeñas grietas y entre los botones.
Con información de Greatist