Ya sea porque te cambies de casa o porque hagas reestructuraciones en tu presupuesto y consumo de recursos básicos, es probable que en algún momento pienses en el suministro de gas. ¿Gas natural? ¿Gas LP? ¿Cuál elegir?

Si te encuentras en esta encrucijada, aquí están las características y comparativa de estas dos opciones, para que tomes la mejor decisión de acuerdo a tus necesidades.

Gas natural

El gas natural es una mezcla de hidrocarburos livianos en estado gaseoso de origen natural. Se forma cuando varias capas de plantas en descomposición y materia animal se exponen a calor intenso y presión bajo la superficie de la Tierra durante millones de años y constituye una importante fuente de energía fósil liberada por su combustión. Puede obtenerse también con procesos de descomposición de restos orgánicos (basura, desechos de animales, gas de pantano) en plantas de tratamiento de estos restos. El gas obtenido así se llama biogás.

Se trata de un combustible muy versátil y con menos emisiones de CO2 en su combustión que el resto de combustibles. Su obtención o extracción es más sencilla y económica en comparación con otros. El gas natural permite su transporte marítimo a largas distancias y sin la necesidad de infraestructuras terrestres. Además, su combustión produce menos gases de efecto invernadero y es un combustible que se quema de forma más limpia, eficiente y segura, pues no produce dióxido de azufre ni partículas sólidas.

Gas LP

El gas licuado del petróleo, o gas LP,  es la mezcla de gases licuados presentes en el gas natural o disueltos en el petróleo. Aunque a temperatura y presión ambientales son gases, sus componentes son fáciles de licuar, y de ahí su nombre. En resumen, el gas LP es una mezcla de propano y butano, presentes en el petróleo crudo y el gas natural.

Los usos principales del gas LP son: obtención de olefinas, utilizadas para la producción de la mayoría de los plásticos; fabricación de combustible para automóviles; producción de combustible de refinería y elaboración de combustible doméstico mediante garrafas, tanques estacionarios o redes de distribución.

Diferencias

Las principales diferencias son que el gas LP es un gas que se obtiene como subproducto en el proceso de destilación del petróleo. En cambio, el gas natural es metano, que se produce de forma natural en procesos de descomposición y que también está presente en los pozos petrolíferos, donde forma bolsas de gas.

El gas natural necesita mayores presiones para su almacenamiento y se dispersa más fácilmente. El LP es más denso que el aire, de modo que tiende a acumularse en zonas bajas, mientras que el natural tiende a acumularse en el techo, pero se dispersa fácilmente con un sistema de ventilación.

El gas LP ocupa menos espacio: en un depósito de 40 litros de volumen puede haber la misma cantidad de energía almacenada que en uno de 200 litros de gas natural. Por esto, el LP ofrece más rendimiento y energía; sin embargo, en el caso del natural, las emisiones se producen de manera más limpia.

Debido a que en el país existen más surtidores de gas LP que de gas natural, el primero se vuelve más fácil de obtener y comercializar. El gas natural es más ecológico y se obtiene de manera más sostenible, aunque su eficiencia es menor y se requieren mayores cantidades para obtener el rendimiento del LP.

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Con información de ViveTuEmpresa