El pasado viernes 9 de junio se realizó la primera sesión de nuestro taller "Kundalini yoga contra el estrés laboral", con la maestra Adarsphreet, 2 horas en las que recuperamos el centro y nos reconectamos con nuestro equilibrio interior. El kundalini yoga utiliza ejercicios físicos, respiraciones, meditaciones y mantras (que en conjunto se llaman kriyas) para trabajar directamente sobre los sistemas más importantes del cuerpo, como son el sistema nervioso, glandular y respiratorio, ya que al relajar y equilibrar la mente, nuestros bioritmos también retoman su balance.
Nuestra sesión comenzó con un poco de teoría sobre esta disciplina, qué es el kundalini y cómo llegó hasta nosotros. Ss importante saber que aunque se trata de una práctica muy reciente en Occidente; tiene más de 5 mil años transmitiéndose de generación en generación en la India, pero no era accesible a todos, solamente a las élites. Es por ello que el kundalini se centra en aprender a equilibrar nuestro poder interior y usarlo a nuestro favor.
La ira y el estrés son el resultado de traicionarnos a nosotros mismos, de no honrar nuestro poder y nuestra fuerza interior. Muchas veces, creyendo que "hacemos lo correcto" dejamos de escucharnos a nosotros mismos, ignoramos nuestros deseos y lo que realmente queremos en la vida y toda esa frustración se manifiesta a través de ira y ansiedad. El kundalini nos ayuda a darle salida a esas emociones reprimidas para poder descansar la mente y enfocarla en el ahora.
Combinando posturas sencillas, ejercicios de respiración, música y meditaciones, el curso se enfocó, durante la primera parte, en enseñarnos a "limpiar" nuestras mente para recuperar el bienestar de nuestro cuerpo. Para ello, nos relajamos cantando un mantra y haciendo un par de ejercicios de meditación con posturas sencillas. La segunda parte estuvo dirigida a cómo mantener ese estado de paz que habíamos logrado una vez que saliéramos de nuevo al mundo y tuviéramos que enfrentarnos a los problemas cotidianos. Esa fue mi parte favorita.
Para lograr mantener el equilibrio interno, lo más importante es reconocer que no podemos eliminar nuestras fuentes de estrés pero podemos aprender a lidiar con ellas. Quizá lo que nos estresa o enoja no esté en nuestras manos, pero sí está en nuestras manos decidir cuánta energía vamos a dedicarle a aquello que nos estresa. Aprender a administrar nuestra energía y controlar nuestras emociones es fundamental para mantener el equilibrio.
Esta semana he notado que muchas cosas en mi forma de enfrentarme al estrés cotidiano se modificaron, aprendí a observar mi respiración para tranquilizarme y elegir mis batallas más cuidadosamente para no malgastar mi energía. Es cierto: algo tan sencillo como aprender a estar en el presente puede cambiarte la vida.