Todo lo que existe en el universo tiene cierta frecuencia de vibración. ¿Te ha pasado que de repente platicas con alguien y te sientes drenado? Puede ser que esta persona se aproveche de tu energía positiva para apropiarse de ella. ¿Has entrado a algún lugar con mucha gente y de repente sientes que te da un bajón? Es lo mismo, puede ser que el tumulto de personas llenas de estrés o cualquier otra cosa, no sea lo que tu vibración necesita.
Recuerda que siempre puedes cultivar tu bienestar, solamente necesitas tener disciplina y paciencia, y ante todo, también tienes que reconocer por qué te sientes de una u otra manera. Puede ser que hoy estés inmerso en un problema; esto por supuesto que va a tener una repercusión en tu vibración, pero cuando reconoces por qué pasa, puedes trabajar para mejorarlo.
Sé consciente de tus pensamientos
¿Qué es lo primero que pasa cuando tienes un problema y no lo puedes solucionar? Le das millones de vueltas a lo mismo y tus pensamientos se convierten en un bucle negativo del cual parece que nunca vas a salir. Detente un momento. Piensa por qué te sientes así y qué puedes hacer para solucionar el problema. Cuando caes en un bucle negativo, solamente lo refuerzas más. Así que, ante todo, tienes que reconocer tus pensamientos y trabajar con ellos, no simplemente hacerlos a un lado o darle vueltas y vueltas a lo mismo.
Practica la gratitud
Cuando agradeces por todo lo que tienes y puedes hacer en el día, no queda espacio para los sentimientos de baja vibración, como el enojo o la depresión. Puede que tengas un mal día, pero si tomas un par de minutos para pensar en todo lo bueno que tienes o en algo bueno que te pasó el día de ayer, podrás sonreír de nuevo y te darás cuenta de que no todo es malo.
Agradece por el nuevo día, por poder aprender nuevas cosas, y si te equivocas o tienes algún problema, agradece que eso también te puede enseñar muchas cosas.
Medita
Cuando meditas te haces consciente de tu respiración, de tu cuerpo y de cómo te sientes. Al practicar la atención plena durante un par de minutos todos los días tu cuerpo se sentirá mucho mejor, tu mente estará más calmada y te darás cuenta de que la respiración puede ser tu gran aliada cuando te sientas mal o ansioso.
Al reconocer cómo se siente tu mente y tu cuerpo, podrás trabajar con aquellas cosas que aún te hacen sentir mal y que no sirven para que tu vibración esté alta.
Ejercítate
Para poder vibrar necesitas moverte, así que ejercítate. Lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo es que esté en constante movimiento, para que siempre tengas la mejor salud posible. El ejercicio libera endorfinas, por lo que te hará sentir mucho mejor.
Sé bondadoso
Esto no se trata de cosas materiales solamente, también los actos de bondad los puedes hacer con palabras o pequeñas acciones por los demás. ¿Cuántas veces le dices "buenos días/tardes" a alguien que ves todos los días? Al vigilante de tu departamento o el barista que hace tu café diario, no importa quién sea; un acto así le alegrará el día a cualquiera. No necesitas dar cosas materiales para mostrar tu bondad y empatía por los demás. Escucha a alguien cuando lo necesite, di "gracias", "por favor", y siempre sé educado con los demás.