Cada uno de nosotros forma una parte única e importante del total del mundo. Siendo que compartimos este espacio con seres queridos como familiares, amigos, compañeros de trabajo, parejas sentimentales y un largo etc. de gente que encontraremos en nuestro paso por la vida, es muy probable que debamos enfrentarnos al dolor de una pérdida en más de una ocasión.
El dolor de un duelo no debe descuidarse, sino atenderse. Para ello, queremos compartir contigo 10 prácticos tips para adaptarse a una pérdida. Esperamos que te ayuden.
1. Tomarse en serio las pequeñas pérdidas
Mudarse de casa, perder una mascota, cambiar de escuela o de trabajo; todas estas pequeñas pérdidas deben tomarse en serio pues ayudan a conocer la tristeza que sentimos con los cambios y las ausencias, así nos vamos preparando para aceptar las pérdidas más importantes de nuestras vidas. Por eso, si un día decides llorar por la muerte de aquel pez de colores que tuviste en tu infancia, déjate llevar por la oportunidad para aprender sobre tu propio dolor y el lugar que tiene la ausencia en tu vida.
2. Darse tiempo para sentir
Esto puede convertirse en un reto cuando se vive en una gran ciudad o cuando se deben cumplir con una serie de responsabilidades, incluso poco después de la muerte de un ser querido, que dificultan el ejercicio. Sin embargo, es importante encontrar ratos en los que con calma podamos reflexionar sobre los sentimientos y pensamientos que tenemos en torno a la pérdida que afrontamos. Esto mejora el alivio y la comprensión durante la aceptación del duelo.
3. Descargar el estrés
Las transiciones son estresantes. Por eso, es importante encontrar formas saludables y constructivas de descargar el estrés. Puede ser mediante el ejercicio, el entretenimiento, la relajación, el desarrollo espiritual, la meditación o cualquier método que domine esta sensación.
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4. Dar sentido a la pérdida
Identificar el lugar que tiene una pérdida en nuestra experiencia personal ayuda a darle perspectiva a nuestras emociones y, eventualmente, a aceptar nuestro duelo. En lugar de batallar por ignorar una idea, lo recomendable es permitirnos sentirla, sufrirla y recibirla con toda su intensidad.
5. Confiar en alguien
Las penas que se comparten son menos. Ya sea un familiar, amigo, guía espiritual, terapeuta o cualquier compañía, trata de explicarle a las personas por lo que estás pasando. Lo mejor es encontrar gente dispuesta a escuchar y respetar tu proceso y, en caso de ser quien acompaña, aprender a apoyar a la persona en duelo.
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6. Abandonar el control sobre los demás
Cada persona tiene su propia manera de afrontar sus pérdidas. No se recomienda obligar a nadie a adaptarse al camino que cada quien seguiría para comprender su dolor. Hay una importante distinción entre dar un consejo y obligar a ciertas acciones.
7. Ritualizar la pérdida
Si un funeral no resulta suficiente para conmemorar el fallecimiento de un ser querido, se puede preparar otro tipo de acto que satisfaga nuestras necesidades. Por ejemplo, organizar un evento que a esa persona le gustaría. Hay muchas maneras creativas de honrar la memoria de alguien, y sólo la persona en duelo puede decidir cómo quiere hacerlo.
8. No resistir al cambio
La ausencia de nuestros seres queridos nos transforma para siempre. Lo mejor es aceptar estos cambios y buscar en ellos oportunidades de crecimiento. Más allá de lo agridulce que esto pueda resultar, a veces se necesita un poco de tiempo para reconocer que debido a ciertas experiencias dolorosas podemos crecer en muchos sentidos.
9. Contemplar nuestro desarrollo espiritual
El duelo puede ser una oportunidad para revisar nuestras propias convicciones religiosas. Ya sea mediante la fe en una religión específica o mediante nuestra creencia en cierta filosofía, podemos aprovechar la pérdida para reafirmar o renovar nuestros valores, todo en búsqueda de una espiritualidad profunda y templada.
10. Cosechar el fruto de la pérdida
Cuando pasamos por un duelo, podemos buscar oportunidades para aplicar lo que nos enseña esta experiencia a diversos proyectos y relaciones futuras. Por ejemplo, evitar ciertas conductas que nos incomodaron en el pasado, aumentar nuestra capacidad de empatía o incluso crear arte a partir del dolor, como propone Neil Gaiman en este inspirador video:
Si te interesa saber más sobre el tema, visita la fuente de este texto, un libro en PDF de Robert A. Neimeyer sobre los pasos para aprender a adaptarse a una pérdida y así afrontar el duelo. Recuerda que si los malestares emocionales o físicos persisten, lo mejor es recibir atención profesional.