Son las 5 de la mañana; suena tu despertador; te levantas del mismo lado de la cama todos los días; estás de malas porque otra vez tienes que lidiar con el tráfico, tu jefe y las labores del día a día. Y entonces te conviertes en un robot, en un ser que funciona de manera automática sin mirar más allá de sus capacidades.
Te conformas con lo que tienes: un trabajo que paga las necesidades básicas, relaciones interpersonales que no te nutren y una rutina tediosa. Si es así, puede ser posible que te hayas acostumbrado a vivir de forma mediocre, a simplemente sobrevivir y no realmente vivir.
¿Qué hay más allá de todo esto? Pues lo que tú desees. Sabes que tienes la capacidad completa para ser una mejor persona, para romper la rutina y enfrentar retos nuevos, para dejar tu granito de arena en tu comunidad y en la vida. Tienes todo para dejar la mediocridad a un lado y convertirte en una persona excelente. ¿Qué esperas?
Deja los miedos atrás. Puede ser que hayas pasado por alguna situación traumática, un problema o algo que cambió tu mundo por completo. El miedo de que vuelva a ocurrir estará presente hasta que tú decidas hacer algo al respecto. Si es necesario, acude a terapia o algún tipo de ayuda profesional que pueda ser tu aliada para romper esas barreras autoimpuestas y convertirte en la persona que realmente eres.
Deja a un lado las relaciones tóxicas. Cada persona con la que te relaciones tendrá un impacto en tu vida. Si sigues rodeado de las mismas personas que siempre se quejan, te infundan miedos, te hacen dudar o simplemente no suman a tu vida, nunca podrás avanzar. Reconoce lo que cada una de ellas te ha podido enseñar y dale vuelta a la página. Agradece, perdona y sigue tu camino de la mano de aquellos que sí te hacen crecer.
Sal de tu zona de confort. Es normal que seas una criatura de comodidad. Claro que es mucho más fácil tener todo perfectamente ordenado: tus pagos mensuales, vacaciones, etcétera. Pero cuando dejas de esforzarte por ser mejor de lo que eres y te conformas con lo que tienes, tu verdadero potencial como persona está desaprovechado. No puedes avanzar si siempre quieres estar en lo mismo.
No existe la palabra “no”. Di que sí muchas veces. No tengas miedo de intentar nuevas cosas, de conocer personas y ambientes nuevos. Los límites solamente existen en tu cabeza.