Ya hablé de lo que es la ecuanimidad. Aquí presento un ejercicio para guiarte en el desarrollo de la ecuanimidad para vivir una versión más feliz, saludable y fuerte de ti.

Paso 1

Comienza a meditar, con 10 minutos al día es suficiente, pero tiene que ser diario, así como te lavas los dientes y te vistes diario y no te pesa, así meditar. Puedes hacerlo con la técnica que quieras, con movimiento, sin movimiento, con sonido, sin sonido, con aromas, sin aromas. Encuentra tu manera de hacerlo.

Paso 2

Ya que lleves 3 o 4 días meditando, siéntate y recapitula un momento de tu vida donde has perdido todo control de ti y tus emociones (positivas o tóxicas) han manejado el barco de tu vida. Piensa en cómo se vería y cómo sentirías ese momento si lo hubieras manejado desde un lugar de calma y atención plena. Piensa y visualiza cómo hubieras podido disfrutar mucho más un momento lindo o cómo hubieras manejado mejor las cosas, sin hacer un caos, sin maximizarlo, sin azotarte, un momento doloroso o incómodo.

Lo más importante es que pienses en cómo podrías asignar toda la energía que ahora asignas a lanzar ganchos de apego a diestra y siniestra y embarrar sufrimiento por todos lados de tu mente, a crear modos del ser llenos de bienestar, salud, calma, atención plena, amor, belleza, gracia, abundancia, creatividad, balance, armonía (más lo que le quieras agregar) en tu vida.

La mente humana tiende a maximizar las emociones y las sensaciones para experimentar un rush bioquímico fuerte y, como consecuencia, eso te lleva a añadir sufrimiento a tu plato de incomodidad o añadir ganchos de apego y avidez a tu plato de cosas lindas de la vida.

Tu mente hace esto de manera inconsciente. Con este ejercicio desarrollarás poco a poco la habilidad de manejar con ecuanimidad y a tu favor estos picos bioquímicos y energéticos.

Paso 3

"Fake it till you make it". Seguro tienes en tu vida momentos donde pierdes la calma y que se repiten con cierta regularidad. Puede ser mientras manejas tu auto, cuando estás en el transporte público, cuando vas en tu bici, una reunión familiar o una junta de trabajo.

Siéntate a meditar por 5 minutos y enseguida, sin salir de tu "Modo Meditación", pon en la pantalla de tu mente uno de esos momentos que sabes que se va a repetir en el futuro, haz una postal o una minipelícula de ese momento, ponle todos los detalles que puedas: sonido, aroma, temperatura. Ahora te conviertes en la cámara, te ves a ti dentro de ese momento, pero lo ves en tercera persona.

Ahora, ves en el ojo de tu mente cómo manejas el asunto completamente diferente a ocasiones anteriores, con más calma, con la mente clara, llena o lleno de recursos y libre de todo estrés.

Encuentra: ¿En qué momento de la película puedes decir o hacer algo para que la situación sea más ligera y manejable?

Crea: Una historia donde las cosas salen bien para ti y para los involucrados, una historia donde tú te manejas lleno de calma, atención plena, recursos y certeza.

Puedes crear la historia con palabras en tu mente (diálogo interno positivo) y/o con imágenes. Quédate con esa imagen nueva por unos 5 minutos.

Al terminar inhala profundo, disfruta de la imagen o película que creaste, da gracias por el tiempo que invertiste en tu bienestar e imagina que le entregas la imagen o película al universo para que te acompañe cuando la vuelvas a usar. Toma un par de respiraciones profundas y vuelve a tu percepción exterior del mundo.

Listo; con estos pasos le estamos pidiendo a tu cerebro que ensaye la posibilidad nueva que visualizaste. Si haces el ejercicio diario tu cerebro asignará cada vez más recursos de tu cuerpo, energía y emociones a manifestarla en tu comportamiento en el mundo físico, como reflejo de lo que está sucediendo en tu mundo interior.

Como con otros ejercicios, pon éste a prueba con total honestidad y atención para que veas los resultados por ti mismo. Pruébalo por unos 20 días; si puedes 1 mes, mucho mejor.

Nos leemos pronto. Que tu vida esté llena de amor, belleza y gracia.