Es muy fácil para tu mente entrar en un estado de negatividad, pero también es sencillo regresar a una mente en calma y relajada. Ese bucle de pensamientos negativos puede desaparecer si tan sólo pones todo el empeño necesario y te comprometes a hacerlo. 

Los siguientes trucos provienen de los estoicos Séneca y Marco Aurelio. No es tan necesario querer inventar nuevos trucos, si desde hace miles de años ya se tenía conocimiento de algunos. 

Lo que te ha pasado es trágico; tu calidad de vida es considerablemente mejor que la de los antepasados, pero no eres más feliz que ellos. Este fenómeno deprimente se llama adaptación hedónica: te acostumbras a nuevos placeres, nuevas fuentes de felicidad y comodidades y así elevas de manera inexorable el umbral de lo que te hace feliz. Cada día estás más insatisfecho, a medida que tu vida mejora. 

La visualización negativa es cuando intencionalmente imaginas qué tan peor sería tu vida si no tuvieras lo que tienes

Esto puede referirse a tus relaciones, coche, amigos, salud, cinco sentidos intactos, etcétera. También incluye imaginar todas las cosas que podrían haber salido mal, pero no lo han hecho. Sé que esto no suena divertido, pero verás su valor después de hacerlo, como lavarse los dientes cuando sólo quieres dormir, o ir a hacer ejercicio incluso cuando estás en un estupor letárgico.

Este hackeo mental aparentemente básico reduce directamente tu punto de referencia hedónico (para que seas más feliz más fácilmente) y te protege contra la trágica adaptación hedónica omnipresente en la sociedad.

Así que considera algunas cosas, ahora mismo, que podrían salir mal, o podrían haber salido mal, pero no lo han hecho. Esto rompe el patrón continuo de querer siempre lo siguiente, en lugar de saborear lo que tienes. La felicidad realmente se trata más de querer lo que tienes que de conseguir lo siguiente.

Los contratiempos son inevitables

Te golpearás el pie, te multarán, un ser querido se enfermará, etcétera. Así que desear que este tipo de cosas no ocurran o temerles simplemente causa más sufrimiento. Pero hay una alternativa atractiva. La visualización proyectiva es cuando te imaginas un revés reciente de alguna persona. Esto ayuda a distanciarte de tu dolor y dejar de pensar que eres una víctima del mundo. Podrás ver las cosas desde otra perspectiva y agradecerás los momentos difíciles. 

Adopta el marco de la narración

Cuando la desgracia golpea, lo que inevitablemente sucederá, en lugar de rumiar y rumiar sobre ella, puedes documentarla, con el mayor cuidado posible, en un diario o en un formato de libre asociación (escrito o con tecnología de audio hablada). Los reveses y la desgracia, irónicamente, a menudo son grandes historias. Los humanos tienen una afinidad única por las historias; algunos de los mejores libros y películas se originan a partir de este truco mental. 

Saborea tus momentos más felices

Puedes aprender a poner una sonrisa en tu mente simplemente al considerar los momentos más felices de tu vida o los de tus seres queridos. Elige un momento específico alegre e imagínalo visualmente.

Haz todo como si fuera la última vez que lo harás

La verdad aleccionadora es que habrá una "última vez" que lo hagas todo. Con esto en mente, incluso las tareas más desagradables y mundanas, como limpiar el baño, estar atascado en el tráfico o sacar la basura, pueden tener un sabor precioso y conmovedor. Ve despacio y disfrútalos al menos un poco.