La ansiedad se vuelve un padecimiento cada vez más común; es un creciente problema de salud mental que, en tiempos recientes, parece estar más presente que nunca.
Para muestra de ello, México es el país –de 15 que fueron medidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)– donde más aumentó el número de personas con ansiedad y depresión a raíz de la pandemia de Covid-19.
Actualmente, en cifras de enero del 2023, 26 millones de personas adultas padecen ansiedad en México, 20 por ciento de las cuales sufren síntomas de ansiedad severa y 30 por ciento de éstos no responde o son resistentes a los fármacos.
Para enfrentar la ansiedad, muchas personas recurren a medicamentos, terapia, prácticas de autocuidado o una combinación de estos. Una práctica de autocuidado que ha demostrado ser especialmente útil es la meditación.
Aunque algunos pueden ver la meditación como una práctica exclusiva para quienes buscan un crecimiento o despertar espiritual, en realidad es una herramienta poderosa que contribuye al bienestar general y que es de gran ayuda para aliviar la ansiedad.
La meditación te lleva a estar en el momento presente, sin angustiarte por el pasado ni preocuparte por el futuro, sino simplemente estando aquí y ahora. Además, te conecta con tu cuerpo y mente, lo que puede ayudarte a conectar también con tu ansiedad, para que puedas comprenderla, identificar aquello que la causa, conocer su origen y, así, poder trabajar mejor para aliviarla.
Jeff Warren, experto en meditación y autor de "The Daily Trip" en la aplicación de atención plena Calm, señala que a menudo no nos damos cuenta de que vivimos en un estado constante de estrés y ansiedad. La meditación puede ayudarnos a reconocer y enfrentar estos sentimientos.
La meditación basada en la atención plena ha demostrado ser una forma efectiva de reducir los niveles de estrés. Aunque aún se están realizando investigaciones sobre el tema, existen numerosos estudios que resaltan los beneficios de la meditación. Por ejemplo, un estudio publicado en JAMA Psychiatry comparó a pacientes que siguieron un programa de meditación de atención plena de ocho semanas con pacientes que tomaron Escitalopram, un medicamento comúnmente recetado para la ansiedad. Ambos métodos resultaron igualmente efectivos.
Aunque se ha demostrado que clases de meditación de 2.5 horas, junto con prácticas diarias en casa y una clase de fin de semana, actúan de manera similar a una dosis de Lexapro (medicamento usado para el tratamiento de la depresión y ciertos trastornos de la ansiedad), duraciones más cortas de meditación aún pueden ser beneficiosas. De hecho, en un estudio publicado en el Journal of American College Health se encontró que "de cinco a 12 minutos de meditación diaria de atención plena se asocian con una disminución del estrés y la ansiedad".
Si estás listo para adoptar la meditación como herramienta contra el estrés y la ansiedad, una opción es empezar realizando meditaciones guiadas. En YouTube puedes encontrar videos con meditaciones enfocadas en la relajación, por ejemplo, o bien, puedes recurrir a alguna aplicación de meditación, como Calm o Headspace.
Además, es esencial mostrarse compasión durante el proceso, ser paciente, tener constancia e incorporar poco a poco la práctica meditativa a tus rutinas diarias. Puedes empezar con sesiones breves, de 5 a 10 minutos, y poco a poco aumentar el tiempo, hasta llegar a una duraciónq ue consideres adecuada y beneficiosa para ti. En lugar de complicar la práctica, se debe mantener simple y natural, integrándola en lo que haces cada día, a la hora que prefieras o en el momento que sientas que te ayuda más a alcanzar la calma.
La meditación es más que una herramienta para manejar la ansiedad; es un viaje de toda la vida hacia el descubrimiento de uno mismo. La clave es mantener la práctica simple y hacerla una parte natural del autocuidado diario.