No cabe duda, el estrés es ese gran enemigo silencioso que a muchos nos aqueja constantemente por decenas de motivos. Un enemigo bastante hostil, para ser precisos, cuyas manifestaciones se presentan de igual modo por decenas: ansiedad, angustia, crisis de pánico, depresión, apatía, irritabilidad o afectaciones a la salud en general son algunos de los tantos brazos que puede traer consigo.
Debido a esto es importante estar preparados con ciertas técnicas y acciones sencillas que puedas realizar desde casa para disminuir y, en el mejor de los casos, erradicar un cuadro de estrés. A continuación te damos algunos tips que te serán útiles:
Considera tomar un baño caliente cada vez que sientas que el estrés está pesando sobre ti. Será de gran ayuda acompañar este baño con un poco de música tranquila y si tienes la posibilidad, esencias o velas aromáticas.
Ten siempre en tu habitación almohadas o colchones cómodos donde puedas acostarte en cuanto lo necesites, y que puedas transportar a otros lados de la casa. Si tu habitación está pintada de colores suaves y con buena iluminación, aumentará tu comodidad para permanecer en ella y relajarte.
Busca hacer ejercicios de meditación. Si no sabes cómo, un buen tutorial en internet podría ayudarte, o si lo prefieres, a veces bastará sólo con sentarte sobre un tapete o alfombra, en flor de loto, con los ojos cerrados y la espalda completamente erguida para hacer respiraciones rítmicas y conscientes hasta que tu nivel de tensión muscular disminuya. Acompaña este ejercicio con música tranquila y una iluminación baja.
Muchas veces las actividades manuales y creativas nos ayudan a bajar el estrés. Puedes ponerte a dibujar con una simple hoja en blanco y un lápiz o a escribir. Si tienes más tiempo y materiales puedes experimentar un poco con modelaje con arcilla o plastilin o hacer tejidos y bordados. De verdad, no tiene importancia si no sabes hacerlo o no tienes ninguna experiencia previa, recuerda que esto es para mantener tu mente distraída, nadie estará juzgando tu trabajo creativo y hasta existe la posibilidad de que te sorprendas a ti misma o a ti mismo.
¡Hazte un cambio de look! No tiene que ser nada permanente. Juega con cambios de ropa y maquillaje. ¡Diviértete! Incluso puedes buscar un salón de belleza y dedicarle una tarde a que te consientan. Te sentirás y te verás como una persona diferente.
Mira una película, ya sea en soledad o en compañía. Pocas cosas tan relajantes y divertidas como pasar un par de horas frente a la pantalla con una botana saludable y una historia interesante por descubrir. No tendrás problema en encontrar algo que te agrade entre tanta oferta de servicios por internet.
Respira, pero de una manera en que seas consciente de cómo el oxígeno entra a tu cuerpo y se distribuye por todas tus células. Piensa en tu respiración como un acto vital, enfócate en cada inhalación y exhalación, cuéntalas lentamente con los ojos cerrados y escúchate respirar.
Con estos sencillos tips podrás alcanzar el estado de relajación necesario para seguir el ritmo del día a día y darle a tu cuerpo espacios saludables de recreación y descanso. Sobre todo, no olvides que dormir bien y respetar las horas de sueño hacen toda la diferencia entre tener un día pesado y agobiante o uno totalmente armónico y sincronizado con tus deseos, gustos y actividades.
Todas estas actividades las puedes realizar desde casa y te ayudarán a sentirte tranquilo. Recuerda que no debes descuidar tu propio bienestar.