El incienso es uno de los elementos que en muchísimas ocasiones acompañan el proceso de la meditación, ya sea en una sesión grupal o en solitario. La palabra incienso viene del latín incensum, que significa “encender”. Se han encontrado restos de incienso en todo el mundo que tienen miles de años de antigüedad, por lo cual, definir su origen exacto resulta complejo.

El incienso es una combinación de materiales hecha a base de plantas, maderas fragantes, savia y aceites esenciales, que emiten un aromático humo al quemarse. Según el tipo de aroma e ingredientes, sus propiedades son distintas y se enfocan en crear atmósferas específicas para lograr el objetivo deseado. El incienso está íntimamente ligado al misticismo y a las ceremonias rituales.

El olor del incienso hace mucho más que aromatizar. Tiene la cualidad de purificar el ambiente y estimular la creatividad, la concentración y la memoria, y por supuesto, inducir los estados de profunda relajación necesarios para meditar. Además, el incienso despeja la energía negativa. En la meditación y la práctica de yoga se usa incienso para lograr estados de claridad y de concentración.

Estos son siete inciensos que te inducirán un estado de relajación y reflexión, ideal para una rutina de meditación. 

1) Almizcle. Su fragancia activa y dinamiza el aura. Se usa para restaurar el orden y el equilibrio, eliminar influencias negativas y alinear las energías. El almizcle está asociado con estados místicos. Es ideal para purificar influencias negativas los ambientes, ya que magnetiza los lugares positivamente y fomenta la paz interior.

2) Jazmín. Este incienso estimula todos los sentidos. Ayuda a calmar la ansiedad, relajar los músculos y aliviar dolores de cabeza. También, entre sus propiedades está abrir el camino hacia la iluminación, traer sueños a la memoria y producir estados de alta felicidad.

3) Nag Champa. El incienso de Nag Champa se produce por la mezcla de sándalo, aceites florales, especias y resinas. Su olor ayuda a la concentración mental, a relajar los nervios y disminuir los efectos negativos del estrés en la mente. Este incienso es de los más usados en los rituales de meditación.

4) Sándalo. Se usa para inducir estados de tranquilidad. La exposición a su fragancia estimula las propiedades curativas de este incienso, que contribuye a disminuir el dolor y a reducir la depresión. Se relaciona también con el don de la clarividencia y el contacto con otros planos dimensionales, así como con el desarrollo psíquico y el crecimiento espiritual.

5) Vainilla. Por último, este delicioso aroma se relaciona con el pensamiento y la inteligencia. Encender una varita durante una sesión de yoga o meditación amplifica los poderes de la mente y la memoria. Además, se cree que devuelve la esperanza cuando existe la percepción de que las cosas no van bien.

6) Copal. El copal es una de las resinas más famosas en México, pues fue la primera que se usó en la ceremonias prehispánicas. El copal tiene la propiedad de ser el mejor purificador del entorno en cuando a energías negativas, según las creencias. Su olor es profundo y persistente e induce a estados místicos y de relajación. Como su humo es bastante denso, te recomendamos utilizar una cantidad muy pequeña, sobre todo si practicarás yoga.

7) Palo santo. El palo santo es, literalmente, un trozo de madera aromática de fácil combustión que se utiliza sobre todo en rituales sanadores y se considera un símbolo sagrado. Sus efectos son de atracción de energías positivas e inducción al estado armónico de las frecuencias espirituales. Ideal para envolverte en su humo antes de comenzar la meditación.

Los favoritos de Harmonía: Nag Champa, palo santo y copal.

Ahora que ya lo sabes, ¿cuál crees que sea el indicado para ti?