Todos los aspectos del yoga te pueden ayudar a mejorar algún aspecto de tu vida; ya sea para mejorar tu concentración o reducir el estrés, hay posturas de yoga para todo lo que tú quieras. Y sin duda, es una gran herramienta para cuando todo parece ir mal en tu día. No hay nada mejor que prender un poco de incienso, poner música relajante y dedicarte un tiempo para ti.
Lo importante para los días así es que te reconectes con tu respiración y con tu verdadera esencia, recuerdes las cosas buenas que pasaron en tu día y ante todo, practiques la gratitud.
Paschimottanasana (flexión hacia adelante con las piernas extendidas)
Esta postura es perfecta para calmar el sistema nervioso y reducir la actividad ansiosa del cerebro. Además mejora la digestión y estimula el hígado, los riñones, los ovarios y el útero.
1. Siéntate en una postura cómoda, con tus piernas estiradas hacia el frente.
2. Mantén tu torso derecho, con los brazos hacia los lados.
3. Inhala profundamente y eleva tus brazos hacia el cielo; siente cómo se estira tu costado derecho e izquierdo.
4. Lleva tus brazos hacia adelante e intenta agarrar los dedos de tus pies. Si esto no te es posible, entonces lleva tus manos hasta donde te sientas cómodo. Lo importante es que mantengas la columna derecha.
5. Mantén de cinco a diez respiraciones.
Savasana (postura del cadáver)
Cuando termina tu clase, siempre debes prestar atención a la parte de savasana ya que es la postura más importante. Es en este momento donde tu cuerpo absorbe todo el trabajo que efectuaste y tu sistema nervioso se calma profundamente. Puedes hacer esta asana siempre que la necesites. Lo importante es no quedarte dormido, más bien estar consciente de cómo se siente tu cuerpo y tratar de relajarlo si hay algo de tensión.
1. Acuéstate boca arriba con tus piernas abiertas un poco más que el ancho de tu cadera.
2. Lleva tus brazos hacia los lados con las palmas viendo hacia el techo.
3. Lleva tu barbilla un poco hacia tu pecho para que se estiren tus cervicales.
4. Mantén de 10 a 15 minutos.
Salamba sarvangasana (postura de la vela)
Esta postura es ideal para cuando tienes un mal día, ya que se dice que si la practicas puedes aliviar los síntomas del estrés y la depresión. Además te ayuda a reducir la fatiga y el insomnio.
1. Acuéstate bocarriba con tus brazos hacia los lados y tus piernas extendidas.
2. Contrae tus músculos abdominales y desde ahí lleva tus piernas por encima de la cabeza con las rodillas flexionadas.
3. Sostén tus lumbares con las palmas de las manos.
4. Estira tus piernas poco a poco hasta donde tu cuerpo te diga.
5. Ten mucho cuidado con tu cuello, no lo muevas en ningún momento porque podrías lastimar tus cervicales.
6. Mantén de 5 a 10 respiraciones.
Jnana mudra
Simplemente presiona la punta del dedo índice con el pulgar. Este mudra invoca la sabiduría interna, el pulgar representa todas las cosas fusionadas en una sola y el índice te representa a ti mismo. Puedes mantener este mudra el tiempo que lo desees.
Kapalabhati
Esta técnica de respiración te ayudará a clarificar la mente y a concentrarte mejor, asimismo te dará calma y paz interior. Kapala viene del sánscrito “cráneo” y bahti “luz”. Se conoce como la respiración purificadora ya que limpiará tus canales energéticos.
1. Adopta una postura cómoda con tus piernas cruzadas y tu espalda derecha.
2. Inspira profundamente y saca todo el aire de tus pulmones.
3. Vuelve a inhalar y ahora exhala de forma rápida como un fuelle que bombea rápidamente.
4. Mantén el mismo ritmo por un minuto, después, detén el bombeo y respira profundamente de nuevo. Puedes repetir la acción un par de veces más hasta que te sientas bien. Ten cuidado porque también puedes llegar a hiperventilarte si no lo haces de forma adecuada, siempre escucha a tu cuerpo.
Los aromas necesarios para elevar tu humor deben ser frescos, como: limón, naranja, menta, eucalipto y árbol de té, por mencionar algunos.
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