Un baño con mucha espuma puede ser divertido y, para muchas personas, su presencia es sinónimo de una mejor capacidad de limpieza. Sin embargo, todo lo que hay detrás de la cantidad de espuma que genera cualquier producto, puede ser nocivo para tu piel y para tu cabello. 

Cuando un champú genera mucha espuma, es un indicador de la presencia de sulfatos, un tensioactivo sintético que resulta muy agresivo para el cabello. Su uso data de mediados del siglo XX y se han utilizado en detergentes, geles de ducha y champús para sustituir al jabón tradicional. 

Los sulfatos pertenecen al grupo de los anfóteros y facilitan la creación de la espuma; la cual, al entrar en contacto la piel desequilibran algunos factores benéficos de la misma, como su microbiota y sus aceites naturales, cuya importancia radica en equilibrar la grasa que el cuerpo genera de manera natural para protegerse de agentes externos y mantenerse saludable; cuando estos faltan, la producción sebácea aumenta, entonces el cabello se ve graso y la piel se ve más brillosa con sensación de tirantez.

Los sulfatos son uno de los ingredientes más tóxicos y controvertidos del mercado y, aunque no lo creas, están presente en al menos 7 de cada 10 productos de higiene. ¿Cómo detectar si un champú tiene sulfatos? Lo primero es leer los ingredientes y si dentro de ellos encuentras frases como “Sodium Lauril Sulfate” o “Sodium Laureth Sulfate” (SLS), déjalo y busca una opción más natural. 

Los champús naturales no generan tanta espuma al entrar al contacto con el agua, por lo que brindan una experiencia de lavado suave que es más amable con el cabello; además, irritan menos tu cuero cabelludo, lo cual previene el debilitamiento del folículo capilar. 

Así que fíjate bien en los ingredientes y prefiere los productos que no utilizan ingredientes químicos dañinos como sulfatos, parabenos, colorantes artificiales ni conservadores como el EDTA (ácido etilendiaminotetraacético). Opta por productos orgánicos o hechos a base de ingredientes naturales, ya que éstos son mucho más amables con tu cuero cabelludo y cabellera.

En cuanto a los champús naturales, lo mejor es elegir aquellos que contengan ingredientes y extractos que ayuden a fortalecer tu cabello y mantenerlo hidratado, como cacahuananche, chile, romero, té verde, ortiga, nopal y aloe vera, además de vitaminas y nutrientes como el D-pantenol, la arginina y la glicerina, los cuales te ayudarán a fortalecer tu pelo desde la raíz y evitar a futuro padecimientos como la alopecia.

Con información de Chili & Chili.

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