Caracterizado por su color ámbar y un aroma intenso, a lo largo de la historia el coñac se ha relacionado con el lujo y la distinción. Sin embargo, es un licor versátil que se puede mezclar para crear una amplia variedad de cocteles, lo cual lo coloca más al alcance de todo tipo de personas.

El coñac es un tipo de brandy hecho de vino que se destila y luego se deja reposar en barrica. Para calificar como coñac se debe elaborar de acuerdo con pautas específicas y con uvas de la región de Cognac, una subprefectura en el suroeste de Francia.

Esta bebida se elabora a partir de tres variedades específicas de uva blanca: Collombard, Folle blanche y Ugni blanc (también conocida como St. Emilion), y el tipo más apreciado es el que contiene una mayor cantidad de esta última variedad.

Coñac para acompañar una comida

En algunas ocasiones puedes sustituir el vino por coñac para acompañar tus comidas o cenas, ya que posee tantos componentes aromáticos que puede combinar perfectamente con muchas variedades de platillos. 

El coñac se clasifica por declaración de edad:

• Very Special Cognac: envejece durante 2 años.
• Very Special Old Pale Cognac: envejece durante al menos 4 años.
• Napoleon Cognac: requiere 6 años de envejecimiento.
• Extra Old Cognac: envejece durante 10 años.

Cuanto más añejo sea el coñac será más rico, afrutado y con notas de nuez. Los coñacs más jóvenes combinan bien con quesos, mariscos o caviar, mientras que los de mayor edad funcionan a la perfección con chocolate, champiñones y carnes. No obstante, no hay reglas escritas y su versatilidad te permite probar y elegir tus propios maridajes. 

Coctelería con coñac

Algunos expertos consideran que el coñac puede tener el mejor espíritu para los cocteles, ya que diferentes mezcladores, frutas cítricas o hierbas frescas resaltarán los sabores de cada coñac.

Una bebida muy popular en Francia surge de la mezcla de coñac y mosto (jugo de uva destinado a la elaboración del vino). Según la leyenda, este brebaje lo descubrió un viticultor por error en 1589, pero el resultado gustó tanto que aún se consume en la actualidad. Se toma frío, como un vino de aperitivo.

Una alternativa de coctel que se puede preparar con coñac es el llamado Cognac Summit, que lleva ralladura de lima, jengibre, coñac, hielo, limonada y cáscara de pepino. Aquí puedes ver un video de cómo se elabora.

Coñac directo

Si compraste una de las variedades de coñac más costosas, no querrás utilizarlo para preparar cocteles; ese debes disfrutarlo solo. 

En cuanto a la copa para servirlo, se recomienda que sea de un tamaño adecuado para que quepa bien en la mano y que tenga una base ancha, para que la palma de la mano la abarque y su calor ayude a liberar poco a poco los aromas de la bebida. 

Por otro lado, la boca de la copa debe ser más estrecha que la base, para que el aroma no se evapore rápidamente.

Finalmente, el coñac puede tomarse como aperitivo, como digestivo o para acompañar la cena. Los expertos recomiendan no usar hielos cuando se bebe solo, aunque en gustos no hay nada escrito y si te apetece probarlo con hielo, puedes hacerlo para experimentar y decidir por ti mismo si te agrada o no.

O bien, si quieres probarlo frío sin agregar hielo, una alternativa es poner a congelar algunas uvas y agregarlas a la copa en lugar de hielo, para que enfríen la bebida sin hacerle perder su textura.

Con información de Vine Pair y Huffington Post