Para todos es muy fácil alejar los compromisos con promesas de empezar a trabajar en ello la próxima semana, el próximo mes o el próximo año. ¿Por qué poner cronómetro en las cosas que puedes hacer ahora para comenzar a mejorar tu vida?  

 

Encontrar mejores formas de trabajar, hacer ejercicio y ser mejores personas con los demás lo puedes poner en acción de inmediato. Aquí algunos consejos que podrían mejorar tu vida a corto y largo plazo.

 

Entrena más días, menos tiempo

La mayoría de las personas consideran que hacer ejercicio tres veces por semana –aproximadamente 1 hora por sesión– es la clave para mantenerse saludable, pero eso ya no es del todo cierto. Incluso hay quienes sólo se ejercitan el fin de semana durante 2 o más horas seguidas. 

 

Sin embargo, diversos estudios demuestran que los entrenamientos más cortos y más intensos pueden producir resultados similares, e incluso mejores. Julie Morgenstern, autora de Gestión del tiempo desde adentro hacia afuera, recomienda rutinas cortas pero intensas (en menos de 10 minutos) para tener energía todo el día, sin comprometerse con un gimnasio y tener más tiempo para el trabajo, la familia y los amigos.

 

Aumenta tus ahorros

Ahorrar es tan esencial como cubrir los gastos de todos los días. Puede ser tentador dejar de ahorrar (si ya cuentas con un sistema de ahorro), pero es muy importante pensar en el futuro. Así que esfuérzate por guardar parte de tus ingresos cada semana, quincena o mes.

 

Hacer que tus ahorros sean automáticos es un truco sencillo que puede rendir grandes frutos. Puedes hacerlo a través de tu banco o de las diversas apps que ofrecen ese servicio. Si tienes una meta, como un viaje o una fiesta, puedes definir la cantidad que necesitas y dividir el ahorro en tiempo y cantidad.

 

Refuerza tu red de seguridad

Hay algo en lo que nadie quiere pensar, pero es lo único seguro del futuro: la muerte. El comienzo de un nuevo año es el momento perfecto para reevaluar tus necesidades de seguro de vida, especialmente si ya tienes hijos. 

 

Proteger a tu familia debe ser una prioridad; una de las formas más fáciles y económicas de hacerlo es con un seguro de vida. Asegúrate de entenderlo bien, utiliza todas las herramientas digitales y asesorías profesionales con las que actualmente se cuenta.

 

Encuentra el ritmo

"Tu cuerpo está hecho de ritmos", dice Linda Stone, creadora de The Attention Project, "y el tiempo que pasas en línea o cuando te sientes abrumado, contribuye a volverte un poco arrítmico".

 

Investigaciones recientes indican que aquellos que cantan o bailan presentan un menor riesgo de padecer Alzheimer.

 

A tu cuerpo le encanta moverse y le encanta hacerlo con ritmo, por lo que Stone recomienda darse tiempo para disfrutar de la música, el baile y la actividad física que implica seguir un ritmo. 

 

Apégate a la regla de los tres platos

Comer bien no es difícil, pero puede volverse complicado dejar ciertos malos hábitos, en especial cuando quieres perder peso. 

 

Para mantenerte en forma sin tantas complicaciones, puedes seguir lo que Jordan Syatt, propietario de Syatt Fitness, denomina la regla de los tres platos, que te permite perder peso sin contar calorías y sin dejar de disfrutar de algunas de tus comidas favoritas. 

 

Esta regla te permite tener tres comidas y dos colaciones por día, pero cada comida debe caber exactamente en un plato y tener tanto vegetales como proteínas, mientras que cada colación debe caber en la palma de tu mano y debe contener un vegetal o una proteína. Es demasiado simple, es por eso que funciona. 

 

Modelo a seguir

¿Quieres que tus hijos (o nietos o sobrinos) sean inteligentes y grandes personas? Entonces estudia, lee, duerme temprano, ahorra, recoge tus cosas, sé amable, honesto, puntual, come saludable. En pocas palabras, sé su ejemplo, sé el adulto en el que quieres que se conviertan. 

 

Los niños aprenden de los adultos, así que conviértete en un buen modelo a seguir y transfiéreles los beneficios de tus acciones. Despierta en ellos el interés por descubrir e impulsa su creatividad, porque también tendrán sus propias inquietudes. 

 

Un espacio dedicado para ti

Dedica un espacio que sea para ti y realiza las actividades que te brinden paz, descanso o inspiración. Por ejemplo, un sillón para leer cerca de la ventana, una habitación para hacer ejercicio, un escritorio para escribir. 

 

Debe ser un espacio donde puedas moverte libremente, que no tengas que quitar nada, porque si algo te estorba ese vuelve un pretexto para no dedicarle tiempo a eso que te apasiona.

 

Dale descanso a tus ojos

Dormir es importante, especialmente si eres un adulto que trabaja. Así que no lo arruines al pasar horas frente a la pantalla del celular antes de dormir. Según varios estudios, la luz que emiten pueden "desconfigurar" tu reloj biológico, lo que dificulta el sueño. 

 

Si es necesario que revises tus mensajes, se recomienda el uso de lentes que bloqueen la luz azul. Algunas funciones en los teléfonos permiten utilizar una luz para leer en la noche, aunque si no es necesario, ni siquiera dejes cerca tus dispositivos.

 

Dale un descanso a la tecnología

Es tiempo de ver para otro lado que no sean las pantallas. Hay tres funciones que tienen en tu vida: una es el trabajo, otra es mantenerte conectado con los demás y la tercera es entretenerte. Por eso, es importante definir cuánto tiempo vas a dedicar a cada uno de estos aspectos. 

 

Utilizar un temporizador es buena idea y te ayudará a darte cuenta de que muchas de las horas de tu día las dedicas a ver pantallas. Al final tendrás más tiempo para tu familia, para tus lecturas, para el ejercicio y para dormir mejor.

 

Actualiza tu lista de tareas

Haz una lista de cosas que realmente necesitas hacer, que puedas terminarlas fácil y en el corto plazo, algo alcanzable para que puedas tener una sensación de finalización y celebres al lograrlo. 

 

Puede ser una lista paralela a las tareas que tomarán más tiempo y esfuerzo, pero cumplir con estas pequeñas tareas te ayudará a concretar las complejas. Administra la prioridad de las cosas, en lugar de administrar el tiempo.

 

Con información de Fatherly