La inseguridad emocional es una de las situaciones que más ocasionan dolor en nosotros. Al tener temas no resueltos acerca de sentirnos merecedores de ser amados, proyectamos nuestro dolor con la pareja o con las relaciones más cercanas convirtiéndolas en situaciones tóxicas. Descubre si tú o tu pareja tienen alguna de estas características y cómo revertirlas para seguir por el camino del bienestar emocional.

1. La duda siempre predomina

Una persona emocionalmente insegura duda del amor que le profesan o siente que lo va perder en cualquier momento, así que de la primera persona que duda es de su pareja. Piensa que la va a lastimar, traicionar, abandonar, y al sentir que no tiene todo bajo control como debería, comienza a ver la relación y a la pareja como una posibilidad de sufrimiento. Esto la lleva a sentirse vulnerable y surgen los miedos propios de una mente que en el pasado ha tenido vivencias de carencia emocional.

Cómo revertirlo: no permitas que la duda se instale, observa cómo cada vez que dudas te ocasionas el propio sufrimiento. Elige confiar, sobre todo en ti mismo y en tus habilidades emocionales para salir adelante. Eso es mucho más amoroso que reprimirte o angustiarte.

2. Basa la realidad presente en una experiencia del pasado

De la mente surgen en cadena pensamientos basados en experiencias pasadas: me va a traicionar, no puedo confiar, es demasiado bueno para ser verdad, se va a ir. La persona llega a una nueva situación con una nueva pareja pensando inconscientemente que si su cuidador no fue capaz de darle amor, mucho menos la persona a la que acaba de conocer, que es potencialmente alguien que tendrá acceso a su corazón y a la vulnerabilidad que en el pasado resultó peligrosa. Su mente vive pensando en experiencias del pasado que le impiden ver la nueva experiencia como algo limpio y fresco.

Cómo revertirlo: observa lo que está ocurriendo aquí y ahora, porque muy probablemente es en la mente con recuerdos del pasado en donde está sucediendo la escena catastrófica. Elige ver la situación como algo nuevo con una persona nueva, con la que no tienen por qué repetirse situaciones del pasado.

3. Tiene miedo y trata de controlar

La emoción principal es el miedo: miedo a sufrir, pero tan sólo con la experiencia mental de duda, la persona ya está sufriendo. Al tratar de evitar una traición, controla a la pareja, revisa su celular, busca evidencia de que la pareja está fallando en algo. Esto ocasiona una relación llena de manipulación y dolor. La parte insegura duda de todo lo que viene de la otra parte, y la parte receptora trata de mitigar el dolor, se llena de culpa y miedo de hacer cualquier cosa “mal” que provoque algún conflicto.

Cómo revertirlo: confía en el universo que te está sosteniendo, confía en ti y en tus capacidades, tu fuerza y tu sabiduría y deja a la otra persona ser quien mejor pueda. Después de todo, ambos son libres y sólo el amor libre es eterno.

4. Culpa a la pareja de su propio dolor

Dado que la persona insegura lleva mucho dolor personal no resuelto, el mínimo detalle desata un infierno de celos, coraje y agresión. Revive sus experiencias de falta de amor en su mente de manera inconsciente.

Cómo revertirlo: hazte responsable de tus propias emociones, de brindarte lo que necesitas, de amarte lo suficiente como para querer estar bien y desapegarte del dolor y del sufrimiento que ocasiona la inseguridad emocional, haciendo un trabajo personal con tus propios demonios.

Permanecer inseguro emocionalmente de por vida garantiza un infierno personal que se espejeará cada vez que exista la posibilidad de comenzar una relación sentimental, llevando al propio infierno a la persona externa a través de la desconfianza, el control, los celos, el miedo y la posesión que terminarán siendo insostenibles para cualquiera.

Este comportamiento sólo conduce a una soledad muy profunda, pues al final decides que es mejor estar solo y aislado en lugar de someterte a un contacto emocional que siempre terminará en dolor, angustia y sufrimiento.

Lo importante es saber que nadie puede llevarse tu esencia y, suceda lo que suceda, siempre vas a salir adelante, porque finalmente así es la vida, nadie vino aquí con un contrato contra el dolor: a todos nos han lastimado, a todos nos han roto el corazón y todos hemos llorado por amor. Es parte de nuestra condición humana y en el fondo todos hemos podido salir adelante cuando ha sido una elección personal hacerlo.

Si deseas contactar a la autora, escríbele directamente a mercedeslifecoach@outlook.com