Los cambios no siempre son fáciles, pero la mayoría de las veces nos traen algo bueno. Puede que tú hayas elegido el cambio, o que el cambio te haya elegido a ti. Si tu caso es el primero, puedes empezar experimentando emoción y diversión, pero con el paso del tiempo, las cosas suelen ponerse difíciles y es ahí cuando comienzas a preguntarte si en realidad eso es para ti. En el segundo caso, de inicio puedes comenzar a sentirte mal y a cuestionar por qué ese cambio llegó a ti, o si vale la pena aceptar ese cambio e ir hacia adelante.

Es natural que sientas incomodidad y que no quieras aceptar el cambio cuando llega el momento difícil; sin embargo, para lograr tus objetivos, antes hay que superar el cambio para llegar a la meta.

Si decides rendirte, de inmediato sentirás tranquilidad y comodidad, pero esto sólo durará a corto plazo. Como cuando empiezas una dieta, al poco tiempo sientes que necesitas comer lo que no puedes y al comerlo te sientes feliz, pero al final nunca lograrás tu objetivo.

Las excusas pueden ser un factor para convencerte de renunciar y de no probar el cambio, pero si en verdad estás comprometido con algo, los pretextos pueden parecer razonables en un inicio, y es que si no esperabas un cambio puede ser una justificación para abandonar lo que estés haciendo.

Si te sientes identificado y no sabes si rendirte o continuar, sigue leyendo porque te ayudaremos a que cumplas tus metas y logres tus objetivos, no importa cuántos cambios se atraviesen en el proceso.

Cualquiera que sea la situación, es seguro que habrá altibajos y debes aceptar desde un inicio que llegará el momento en el que no quieras seguir, pero todo está en la fuerza de voluntad. Volvamos al ejemplo de la dieta: no bajarás de peso si sigues comiendo alimentos que no te ayudan a lograrlo.

Tienes que aprender que no porque sientas que algo no es para ti, es así. Plantea cinco razones por las que no quisieras seguir y analiza si tu mente y acciones pueden eliminar esas razones.

Si tomas el riesgo y aceptas ese cambio que no esperabas, te demostrarás a ti mismo que eres capaz de más de lo que imaginabas y te será mucho más fácil tomar el control de cualquier otra situación.

Concéntrate en las razones que te motivan a cumplir tu objetivo y no te enfoques en las excusas que te incomodan. Quizá sientas que la forma en la que estás haciendo las cosas te incomoda y eso te hace querer renunciar, pero presta atención y busca distintos caminos que puedes tomar para llegar a la misma meta.

Recuerda que por ahora es un cambio, pero en menos de lo que piensas, te adaptarás a él para recibir nuevos cambios que te ayudarán a llegar a donde quieres; nunca olvides que eres muy capaz y ponle voluntad, porque al final todo valdrá la pena.