Este 27 y 28 de noviembre se podrá observar en el cielo la conjunción de Mercurio y Saturno, la primera de una serie de conjunciones entre estos dos planetas cuya velocidad es sumamente contrastante. Mercurio era el dios mensajero, el de "los pies alados" y su paso alrededor del zodiaco es el más veloz en el sistema astrológico después de la Luna. Saturno es un planeta mucho más lento, que pasa alrededor de 2 años y medio en cada signo.

Se podrá observar esta conjunción mirando un poco encima del horizonte hacia el oeste unos 45 a 60 minutos después del crepúsculo. Obviamente se recomienda ir a un lugar despejado, idealmente a un lugar con una colina o un balcón, y traer binoculares. En el hemisferio sur se podrá gozar de esta conjunción más tiempo -en el norte sólo durará 1 hora más o menos-. Mercurio en este caso será la luz más brillante de las dos, esto obviamente porque se encuentra mucho más cerca que Saturno, el cual muchas veces se ve más grande que Mercurio y la Tierra. 

La conjunción ocurrirá en el grado 27 de Sagitario, un signo regido por Júpiter, en el cual Mercurio se encuentra en detrimento. Una siguiente conjunción ocurrirá el 6 de diciembre y una tercera en enero; esto se debe a que Mercurio entrará en su fase retrógrada el 3 de diciembre. Mercurio y Saturno son planetas que rigen la inteligencia y la razón, siendo Mercurio el planeta de la comunicación; Saturno está ligado a tareas de administración, pero también al pensamiento más esotérico y abstracto.

En ciertos signos esta conjunción puede proveer una gran inteligencia, pero en otros puede afligir dicha cualidad. En Sagitario ninguno de los dos planetas se encuentra cómodo, por lo cual se pueden presentar difiicultades para realizar trabajos de organización y creatividad mental. La acción de Saturno puede generar depresión y llevar a la mente a merodear en estados negativos; lo que necesita, en cambio, es disciplina y visión a largo plazo para ir más allá de un escollo que, finalmente, sólo será momentáneo. La conjunción de enero ya ocurrirá en Capricornio, planeta en el que Saturno tiene domicilio y por lo tanto está más cómodo y en mejores condiciones que en Sagitario.