Después de una serie de imágenes y videos sobre las consecuencias del terremoto en el país, hay una nueva tendencia que está invadiendo las redes: declaraciones de la gente aceptando que se siente triste, nerviosa, irascible, confundida y un largo etcétera. Muchos de estos síntomas coinciden con lo que se conoce como estrés postraumático (y el término se ha empleado con frecuencia), pero también con lo que se denomina estrés agudo. ¿Ya conoces la diferencia entre uno y otro?
Síntomas de estrés agudo
Recuerdos incontrolables sobre lo ocurrido. Pueden manifestarse en pensamientos, ideas o sueños.
Revivir lo que ocurrió y sentir todas las emociones con la misma intensidad.
Hay una alteración en la memoria sensorial que hace que confundamos cualquier sonido con la alerta sísmica o que sintamos que tiembla cuando no es así.
También se puede escuchar que las paredes crujen o sentir que los edificios están inclinados.
Alteraciones de sueño, como insomnio por miedo a que vuelva a temblar y que no seamos capaces de escuchar la alerta sísmica, o por los nervios afectados.
Sensación de impotencia por pensar en los daños que han experimentado otras personas.
Bloqueo emocional que no permite sentir empatía por los demás, pero que se manifiesta en un temor por sí mismo.
Apego a los objetos materiales, que puede llevar a las personas a obsesionarse con la idea de perder sus cosas y hasta a arriesgar su vida por ellas.
Dolores físicos como gastritis, colitis y migraña.
Síntomas de estrés postraumático
Son muy similares a los síntomas del estrés agudo pero se manifiestan después de un tiempo, pasado el evento traumático. Puede ser desde días más tarde hasta meses después.
El estrés postraumático ocurre cuando no trabajamos con las emociones del estrés agudo de manera asertiva.
A los síntomas del estrés agudo, el estrés postraumático añade los siguientes:
Irritabilidad y cólera: por no comprender lo sucedido y por los efectos físicos del estrés agudo.
Ansiedad: por no volver a la rutina, por evadir ciertos lugares o sentimientos, o por sentir miedo.
Bloqueo de los recuerdos: no se puede revivir con detalle lo que ocurrió.
Las relaciones sociales se modifican y las personas prefieren estar con su familia o no salir de casa.
Recuerda que reconocer los síntomas de estrés agudo o de estrés postraumático en nosotros no es un signo de fatalidad. Más bien, es el primer paso hacia el trabajo consciente para superar y comprender los hechos ocurridos. Si quieres comenzar a recuperarte físicamente, te recomendamos este texto.
Con información de Expansión