Cada día es mayor el tiempo que dedicamos a nuestras redes sociales. De acuerdo con un estudio publicado en Forbes, todos los días pasamos cerca de 2 horas en plataformas digitales, cifra que fácilmente puede ser superada en algunos casos.
Claro está, el uso de las redes sociales no es necesariamente malo, pero es ideal evitar el exceso y, sobre todo, evitar la obsesión hacia nuestra propia imagen que internet puede generar. Por eso, escribimos esta breve reflexión sobre cómo el uso excesivo de las redes sociales reduce nuestra autocompasión.
Antes de las redes sociales no se acostumbraba tener con tanta frecuencia registro de lo que hacemos. Por ejemplo, una fotografía del café que tomamos en una linda taza o una descripción extensa sobre el pensamiento que acabamos de tener. ¿Y cómo se relaciona esto con la autocompasión?
Cuando queremos que nuestras acciones cotidianas sean dignas de trascender, es decir, de permanecer en internet por un tiempo indefinido, podemos olvidarnos de lo que queremos en realidad y dar prioridad a otro tipo de intereses, como la manera en que algo luce o lo que puedan pensar sobre eso nuestros conocidos. Así, esa taza de café se puede transformar en todo un ritual para obtener una fotografía y no tanto en un momento con nosotros mismos, o ese pensamiento personal puede ser moldeado de manera que sea atractivo para nuestros seguidores.
Por otro lado, en las redes sociales existe una tendencia a pretender que todo es perfecto. Y es lógico, la gente no quiere ver las inseguridades y miedos tanto como los éxitos. Así, podemos rechazar los momentos en que nuestras emociones son más del tipo “negativo”, para reemplazarlas pronto por una felicidad que no tiene un sustento real pero que creemos que todas las personas a nuestro alrededor están sintiendo. En la autocompasión todas las emociones se reconocen y respetan por igual, sabiendo que no son más que eso, emociones neutras que sentimos a cada momento.
De igual forma, si sentimos que las cosas que hacemos y decimos en las reuniones o en cualquier momento pueden ser documentadas y publicadas en internet, es probable que nos limitemos y busquemos ser agradables en vez de auténticos. Por eso, creemos que es mejor actuar como si nadie nos viera ni nos juzgara, pues así conoceremos nuestras capacidades y libertades personales, y podremos aprovechar todo nuestro potencial.