Para muchas personas, una de las peores partes del trabajo son las reuniones, pues en ocasiones sólo te hacen perder el tiempo. Esto se debe a la falta de reflexión y planeación, pues es difícil asistir a juntas sin conocer sus objetivos claramente.
Por esta razón, lo ideal sería que la persona encargada de organizarlas se tomara un tiempo para reflexionar y cuestionarse antes de cada una de esas reuniones, para intentar ayudar con la productividad del equipo. ¿Cuál es la intención de la reunión? ¿es necesaria? ¿para qué se debería asistir? Esto ayudaría a tener claro si es necesario reunir al equipo o si basta con mandar un correo para tratar ese asunto.
¿Y qué pasaría si aplicas este tipo de reflexión y cuestionamientos no sólo para las juntas del trabajo, sino en los diversos aspectos de tu vida? Plantearte estas preguntas puede ayudarte a optimizar muchas de las actividades y los tiempos que inviertes en cada una, sobre todo en aquellas donde el tiempo es importante. A continuación, un ejemplo de esas situaciones:
Primero define, ¿qué buscas para tu cuerpo? Un ejercicio alimentado por la apreciación tendrá un mejor impacto y será más alegre; además, es mucho más probable que sea una práctica que no abandones.
Los beneficios son varios: se te verán mejor los jeans, tu presión arterial estará controlada y dormirás mejor en la noche. Pero si el ejercicio que elegiste no es lo tuyo, puedes probar con otras actividades, no tienes que hacerlo sólo porque los demás lo hagan.
Hay amistades para todo: a las que les puedes confiar tu vida, o con las que sólo sales de fiesta.
¿Cómo es tu círculo de amistades y qué dejan en tu vida? Éstas deben nutrirse, por eso debes identificar si estimulan alegría y un sincero deseo de cercanía. Las mejores relaciones son impulsadas por las intenciones más puras y más amorosas.
¿Estás en el trabajo de tu vida? ¿Llevas a cabo tu vocación? ¿Aprovechas tus talentos para agregar valor al mundo?
En varios momentos de la vida adulta, los pensamientos se centran en las obligaciones, como pagar deudas o pensar en la economía futura, lo que a veces nubla otros sentimientos más importantes sobre tu carrera profesional. Está bien, es necesario tener una estabilidad y comodidad económica, y a veces eso es lo que vuelve complaciente un empleo.
La pasión por tu trabajo y el motivo que lo enciende es un factor importante para tu satisfacción general en la vida. Si no te gusta tu intención actual, ¡entonces ve a buscar la que verdaderamente te llene!
La claridad es la clave para crear la vida y obtener los resultados que deseas. No eres una hoja a la deriva movida por el viento, eres un ser humano con una capacidad de vida limitada y decisiones que tomar. Y cuando eres dueño de tus intenciones, eres dueño de tu vida.
Con información de Greatist