La meditación es una práctica ancestral en la que se induce un modo de conciencia para obtener un beneficio corporal o mental de conocimiento, autoconocimiento, sanación o relajación. Casi todas las culturas del mundo practican alguna forma de meditación como una vía para entender y resolver conflictos, o como un camino al conocimiento del Ser y la obtención de un equilibrio.

Numerosas investigaciones científicas han constatado a lo largo de los años que la meditación tiene repercusiones positivas en el cuerpo y en la mente que se ven reflejadas de manera inmediata. Los estudios demuestran que a partir de los 5 minutos de ejercicios de meditación empiezan a manifestarse cambios físicos, mentales y emocionales. Aquí te mostramos los tres principales beneficios de la meditación, avalados por la ciencia y la medicina:

1) Beneficia a toda tu salud corporal. Para empezar, la meditación tiene la capacidad de fortalecer tu sistema inmunológico, lo cual es fundamental para mantenerse protegido de enfermedades. La capacidad y salud pulmonar es otro de los puntos claramente beneficiados. Los ejercicios de respiración tienden a incidir en la oxigenación correcta de la sangre y las células, logrando que la regeneración y la apropiada distribución del oxígeno se lleve a cabo. Aunado a esto, los niveles de estrés bajan drásticamente, y con ello el riesgo de las posibles enfermedades producidas por éste (nerviosas, cardíacas, gastrointestinales y neurológicas); tu frecuencia cardíaca y presión arterial también se ven beneficiadas, al disminuir la presión con que circula la sangre por tus venas y arterias. Diversos estudios en proceso están tratando de identificar de qué manera la meditación influye genéticamente, porque sí, se intuye que hasta ese punto llegan sus alcances.

2) Reduce cualquier tipo de dolor. Según una investigación de la revista Annals of Behavioral Medicine de Estados Unidos, 133 millones de pacientes con enfermedades crónicas y degenerativas se han visto beneficiados por rutinas de meditación para reducir sus dolores y malestares corporales. Gran parte de este dolor tiene su origen en desequilibrios psíquicos, y meditar disminuye considerablemente la tensión acumulada en el cuerpo de las personas con dolencias crónicas. No olvides que los ejercicios de respiración ayudan a oxigenar tus células, y eso genera una sensación inmediata de tranquilidad que reducirá casi cualquier manifestación de dolor tanto físico como emocional.

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3) Te vuelve más reflexivo y receptivo. La meditación puede ayudar a optimizar tus funciones cerebrales, según la revista Journal of Cognitive Enhancement de Estados Unidos. Las capacidades de aprendizaje se potencian, así como la retención de ideas y la memoria a mediano y largo plazo. Uno de los males que más afectan la capacidad cognitiva y de reflexión es el desorden del sueño o la interrupción de sus ciclos, así que si consideramos que con la meditación podemos eliminar este problema, nuestra salud mental tendrá un peso menos al que enfrentarse. A nivel espiritual, la meditación incita a desconectarte de las presiones del mundo y a otorgarte una calma necesaria para analizar y entender los problemas u obstáculos que debes enfrentar. Esto también ayuda a frenar la asimilación de energías e ideas negativas que obstruyen tu concentración y pensamiento analítico.

Como verás, practicar diariamente la meditación influirá positivamente en tu vida desde todos los ángulos, volviéndola mucho más saludable, equilibrada, llevadera y disfrutable. Si aún no lo haces, te invitamos a que lleves una rutina de meditación y ejercicios de relajación desde tu propia casa. Notarás cambios significativos en tu cuerpo y estado de ánimo desde las primeras veces. Escríbenos en los comentarios tu experiencia, para que también otros puedan corroborar estos grandes beneficios.