¿Cuántas veces te has quejado de lo que te falta o lo que no has podido lograr? ¿Hace cuánto que no te sientes afortunado y agradecido por lo que sí tienes y lo que sí has hecho? Muchas veces, los problemas de insatisfacción, frustración, dolor y tristeza surgen de tus propios pensamientos y de aquello a lo que destinas tu energía, porque pareciera que el ser humano nunca está satisfecho con lo que tiene, siempre desea más y más.

 

Pero si usas mucho tiempo en pensar lo que no tienes, lo que te falta, lo que no has podido hacer, tu energía bajará y se volverá negativa, lo cual te llevará a sentimientos depresivos y dolorosos. En cambio, si volteas a ver todo lo que sí has logrado, lo que sí tienes y que sueles dar por sentado, verás que realmente eres afortunado y entonces tu energía se elevará, se volverá positiva y vivirás en un estado de gratitud.

 

Es cierto, todo el mundo tiene carencias, deseos incumplidos y necesidades inconclusas en distintos niveles, pero si sólo te enfocas en ellos, parecerán más grandes de lo que realmente son. Recuerda que aquello a lo que le dedicas tu atención es lo que más crece, así que si la llevas a las cosas buenas de tu vida, éstas se multiplicarán.

 

Una gran forma de dar atención a todo lo bueno que tienes es agradecer por ello y valorarlo constantemente. Si tienes un techo donde vivir, un trabajo para obtener los recursos que satisfacen tus necesidades, comida en tu mesa y personas que te quieren y se preocupan por ti, eres alguien realmente muy afortunado; lamentablemente, muchas veces esas cosas se ven como pequeñas, se dan por sentadas y no se les valora hasta que se les pierde.

 

Aprende a agradecer hasta por lo más pequeño y sencillo, como el desayuno que tomas todas las mañanas, la compañía y atención de esas personas que suelen preguntarte cómo estás y te dan su apoyo cuando lo necesitas, ese trabajo que a veces te estresa pero que también te ha dado satisfacciones y te da el sustento para vivir. Aprende a agradecer por cada cosa positiva que haya en tu vida y verás como la felicidad y la alegría se multiplican. 

 

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Mantras en sánscrito para practicar la gratitud

Una manera de agradecer es a través de los mantras, frases poderosas y con significados profundos que puedes incorporar en tus meditaciones diarias o simplemente dedicar unos minutos al día para recitarlos, cantarlos o repetirlos mentalmente. Aquí tienes algunas opciones.

 

Dhanya Vad: Siento gratitud

Te ayuda a apreciar las cosas buenas que tienes en la vida, para no olvidarte de ellas y aprender a valorarlas siempre.

 

Karuna Hum: Soy compasivo

Cuando dejas de juzgar, puedes ver a todos con amabilidad y al estar agradecido por la presencia de una persona en tu vida, se destruye el abismo de separación entre ambos.

 

Prani Dhana: mi individualidad se expande a la universalidad

La práctica de la gratitud te ayuda a eliminar lo que bloquea el flujo natural de la felicidad; este mantra te ayuda a ampliar tu perspectiva al hacer que te des cuenta de que no estás aislado en absoluto sino que tu vida está conectada a la de los demás, al entorno y al universo. 

 

Ananda Hum: Yo soy la dicha

Tener presente tu verdadera naturaleza es fundamental para sentirte feliz y despertar la gratitud, ya que la energía de la alegría dentro de tu ser es la que crea esa gratitud.

 

Samprati Hum: El momento presente es mi verdadero ser

Al estar presente y agradecido en el aquí y ahora, te das cuenta de que te sientes realmente vivo en el momento actual, sin cargar dolores pasados ni angustiarte por el futuro, sino que simplemente aprecias la alegría de estar aquí, hoy.

 

Namasté: Reconozco mi verdadera esencia en el alma de los demás

La gratitud fluye en una relación amorosa y expande esa relación. En lugar de pretender cambiar algo acerca de las personas que forman parte de tu vida, debes aceptarlos y estar agradecido por quiénes son y cómo son.

 

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Otros mantras para practicar la gratitud

Si los mantras en sánscrito no son para ti, estas frases pueden suplirlos. Simplemente elige una y repítela en voz alta o en tu mente durante unos segundos o minutos cada día, o cada vez que tu mente se ponga a pensar en tus carencias.

• Cuando la vida es buena, disfrútala, no te desgastes en buscar algo mejor. La felicidad nunca llega a quienes no aprecian lo que tienen.
• La persona más rica no es la que más tiene, sino la que menos necesita. Desea menos y aprecia más lo que tienes hoy.
• La felicidad llega cuando dejas de quejarte de tus carencias y empiezas a estar agradecido por todo lo que sí tienes.
• El mayor secreto para la paz y la felicidad es dejar que cada situación de la vida sea como es, en lugar de esperar que sea como crees que debería ser.
• La felicidad no empieza después de... (que terminas la escuela, tienes pareja, te casas, tienes hijos, tienes tu propia casa, tienes un coche, etcétera). La felicidad es lo que sucede ahora, cuando aprecias lo que tienes en este momento.
• Cuando la vida te dé todas las razones para ser negativo, piensa en una buena razón para ser positivo. Siempre hay algo por lo que estar agradecido.
• Sé agradecido por tu vida, tu salud, tu familia, tus amigos y tu hogar. Muchas personas no tienen esas cosas. Piensa en lo afortunado que eres.
• Elige sonreír y agradecer por cada pequeña cosa que hace tu vida mejor; deja de quejarte, aprecia y agradece más lo que eres, lo que tienes y a quienes están en tu vida hoy.

 

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