La depresión puede presentar diferentes retos para quien la padece. No por nada es una de las enfemedades mentales más comunes del siglo XXI, y es que al menos en Estados Unidos, más de 16 millones de personas tienen síntomas de depresión que van de leves a fuertes.
Desesperanza, fatiga, insomnio, pocas ganas de comer, pérdida o ganancia de peso, pueden ser cosas de tu día a día, y aunque muchas veces tratas y luchas contra esta enfermedad, puedes llegar a sentirte derrotado por no lograrlo a la primera.
Dejar este episodio atrás requiere de máximo esfuerzo, pedir ayuda, ir a terapia, y es una batalla constante contigo mismo (lo que puede ser bastante aterrador), pero es sumamente necesario para salir de esto.
¿Te ha sucedido que algunas veces te sientes invencible y al día siguiente quieres quedarte en cama y dormir o llorar sin parar? Bueno, es normal, y es algo bastante aceptable, pero sólo durante un día, no más. No puedes dejarte vencer, y debes poner todo lo que está en ti para continuar con tu lucha.
Vivir con depresión es difícil, pero haces lo mejor que puedes. Por lo tanto, la próxima vez que tengas un día en el que parezca que la depresión y tu cama ganan la batalla, sé amable contigo mismo y considera estos consejos.
La depresión puede interferir con tu ciclo natural de sueño, pero algunas investigaciones muestran que la terapia con luz brillante puede ayudarte. Si no tienes una lámpara cerca, intenta abrir las cortinas por las mañanas para que entre la luz del sol.
Incluso si no estás listo para ver el lado positivo de las cosas, esos primeros rayos de luz podrían ser suficiente motivación para sacarte de la cama.
Cuando estás en el ambiente cálido y acogedor de la cama, levantarte para ir al trabajo o llevar a los niños a la escuela puede parecer imposible. Hay tantos pasos entre donde estás y donde debes estar. En cambio, no miras el panorama en general.
"Cuando te levantas por la mañana, si miras todo lo que tienes que lograr para el día, te sentirás abrumado", dice el doctor Vinay Saranga, un psiquiatra de Raleigh, Carolina del Norte. Y añade: "En cambio, intenta dividir el día en tareas más pequeñas y manejables. Ve una por una y sólo concéntrate en la tarea que tienes delante".
La cama es cómoda, es segura y fácil. Pero cuando el mundo y tu lista de cosas por hacer te esperan, a veces tienes que sentirte incómodo para convencerte de enfrentar el día. Enciende las luces, tiende tu cama, escucha música, haz cualquier cosa que logre que te pares y te sientas mejor.
Cuando tu cama se sienta menos atractiva, es más fácil dejarla atrás.
Ya sea que salgas de la cama en el primer intento o llegues tarde, recuerda esto: haces lo mejor que puedes. Derribarte sólo te hará sentir peor.
A veces tienes que actuar mejor antes de sentirte mejor. Especialmente cuando estás deprimido, así que trata de comprometerte con comportamientos positivos que te ayuden a participar en tu vida, aunque te sientas deprimido.
Di algo bueno para ti, incluso si no lo crees en este momento.
Y sobre todo, si necesitas ayuda, por favor, pídela. Existen números de ayuda que están activos las 24 horas para atenderte y escucharte. No dudes en comunicarte si sientes que es necesario, aquí encontrarás varias organizaciones y números.
Con información de Greatist