Comencemos aclarando un punto: según la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad física y psicoemocional en la que se crea dependencia o necesidad a cierta sustancia, actividad o relación. Para poder hablar de dependencia física y psicológica las personas presentan tres o más de los siguientes criterios en un periodo de 12 meses:
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Según la psicología, es posible que algunos temperamentos presenten una mayor tendendencia a desarrollar adicciones que otros y esto tiene que ver con la capacidad de manejar las emociones. La conducta dolosa o vengativa, la impulsividad, la falta de autocontrol y la ira podrían indicar que una persona es proclive a adoptar actitudes codependientes. Si te identificas con más de una de las siguientes situaciones, puede ser que tu temperamento tenga tendencia a desarrollar una adicción:
Recuerda que no estamos predestinados a nada en esta vida y que el control sobre tu vida lo tienes tú mismo. Si sientes que podrías estar atrapado en un círculo adictivo, acabas de dar el primer paso y el más importante para tu recuperación: reconocerlo.
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