En 1955 la revista LIFE escribío un artículo sobre Greta Garbo, que hablaba de su valentía al ignorar la opinión de los demás. En ese mismo artículo se cita a Garbo: "Nunca dije 'quiero estar sola', solo dije '¡quiero que me dejen sola!' hay una gran diferencia". En la cima de su carrera, ella decidió renunciar a la fama de una manera inesperada, en un intento por escapar de la inestabilidad de Hollywood.
Desafortunadamente, la petición de Greta Garbo sólo complicó todo, y a partir de ese momento los paparazzi la acosaron todo el tiempo. Garbo sabía que la soledad era buena para su bienestar psicológico y su renovación espiritual.
A menudo hay un estigma asociado a querer pasar tiempo solo. Esto ocurre particularmente durante la adolescencia y la edad adulta temprana, cuando las personas se subdividen en grupos y algunas de ellas eligen la soledad.
La mayoría de los estudiantes de secundaria y preparatoria buscan adaptarse; la sensación de aislamiento social y la exclusión de sus compañeros puede ser psicológicamente devastadora. Sin embargo, algunas personas realmente disfrutan pasar el tiempo solos sin sentirse rechazados.
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Recientemente el Journal of Adolescence publicó un cuestionario con 14 puntos para identificar cómo se sienten los adolescentes frente a este tema. Este fue una versión reducida del Motivation for Solitude Scale (MSS), un cuestionario con 56 puntos, diseñado para medir diversos grados de soledad, además de clasificarla en autodeterminada y no autodeterminada.
"Cuando paso tiempo solo, lo hago porque ..."
Los investigadores descubrieron que las personas que eligen pasar tiempo solas por razones mayormente positivas o "auto-determinadas" (tienen que ver más con la creatividad) tienen un riesgo mucho menor de ver la soledad como aislamiento social o sufrir las consecuencias negativas asociadas con los sentimientos de soledad que aquellos que buscan el tiempo solos por las razones predominantemente "no autodeterminadas" de las preguntas 9-14.
Mientras se trate de factores de elección y motivación, no hay peligro, porque las personas que lo hacen saben que es para un bienestar, pero es lo contrario con los que tienen motivaciones negativas, para buscar la soledad (por ejemplo, la ansiedad social) a menudo se encuentran aislados en formas que están vinculadas a la depresión.
Buscar la soledad no es necesariamente una señal de alerta. Según los investigadores, elegir la soledad puede ayudar a facilitar la autoaceptación, el crecimiento personal, la expresión creativa y la conexión espiritual.
Virginia Thomas, profesora de psicología en el Wilmington College, expresa que "estos resultados aumentan la conciencia de que estar solo puede ser reparador y ser algo positivo. La pregunta es cómo estar solo sin sentirse perdido. Para muchas personas, la soledad es como ejercitar un músculo que nunca usaron. Se debe desarrollar, flexionar y aprender a dominar con el tiempo sólo para su beneficio".
Es necesario desarrollar la comprensión cultural de que no es necesario ser sociable todo el tiempo. Los padres pueden ayudar a sus hijos a entender que estar solos no es malo ni significa que no le agradan a los demás.
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Con información de Psychology Today