Es algo muy humano aferrarse a todo lo que es importante para cada uno, sean relaciones, personas, posesiones materiales, empleos, situaciones, emociones, ideas, sentimientos... La naturaleza humana es luchar por conservarlo.
Así surgen problemas como aferrarse a relaciones que ya no funcionan o a personas tóxicas, el anhelo por el pasado, el deseo de que alguien no se hubiera ido, así como el mantener ideas y emociones que sólo estancan y afectan el bienestar.
Todo esto le impide a las personas enfocarse en lo que tienen ahora y disfrutar del momento presente. Por eso es importante aprender a dejar ir todas las cosas que generan apegos tóxicos: el pasado, la ira, el amor y el miedo, entre otras cosas. Los siguientes consejos te pueden ayudar a lograrlo.
Espera lo mejor. Al dejar ir, piensa en las cosas buenas que vendrán en el futuro y espera lo mejor. Piensa en los logros y bendiciones que llegarán y evita pensar en cosas negativas como el fracaso, pues si esperas fracasar, en realidad es más probable que fracases.
Deja ir la culpa. No te sientas culpable ni mal por dejar algo atrás, sea lo que sea; siempre es positivo dar vuelta a la hoja y continuar el camino sin arrastrar cargas de cosas que ya no son más. Si lo que cargas es remordimiento por un error, es más útil pensar en cómo puedes actuar de manera diferente para no repetir esa falla y así obtener lo que quieres en el futuro.
Practica la autocompasión. Puede ser una herramienta útil para ayudar a sanar heridas y avanzar de manera efectiva. Así que trata de ser amable y paciente contigo mismo, perdónate a ti mismo por cualquier error y acepta tus necesidades, sentimientos y emociones tal como son.
Busca las cosas positivas. Cuando te quedas atrapado en el miedo, es común que sólo puedas ver todo lo que puede salir mal, en vez de enfocarte en todo lo que podría salir bien. Trata de cambiar tu mentalidad para dejar de lado el miedo o la ansiedad y reemplazarlos con esperanza y optimismo.
Escribe sobre lo que necesitas dejar ir. Llevar un diario o simplemente escribir ocasionalmente puede ser de gran ayuda. Puedes empezar por escribir una lista de cosas para dejar ir y luego reflexionar sobre las razones por las que es mejor soltarlas de una vez por todas. Una vez que estén en el papel, comprométete a dejarlas ir de tus pensamientos, de tu corazón y de tu vida entera. Escribirlo ayuda a que todo sea más claro y el proceso fluya mejor.
Dejar ir no es cualquier cosa y para nada es algo fácil, más bien es un desafío mental y emocional complicado y difícil, pues, como se dijo al inicio, aferrarse a lo que importa es característico del ser humano. Así que se necesita tiempo, constancia y paciencia para practicar el desapego y aprender a soltar y dejar ir, sin culpa, temor ni arrepentimiento. Por ello, sé paciente contigo mismo en el proceso y trátate con la amabilidad con la que tratarías a la persona que más quieres.