Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad.

Carl Jung

Todo en el mundo está compuesto por pares de opuestos: luz y oscuridad, blanco y negro, bien y mal, masculino y femenino, etcétera. Y en toda persona conviven también esas polaridades, pues nadie es totalmente “bueno” ni totalmente “malo”, sino una combinación de la que surgen matices infinitos.

 

Así, cada persona lleva dentro de sí la luz y la sombra. Dicha sombra fue definida por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung como uno de los arquetipos esenciales del inconsciente personal. 

 

La sombra representa el lado oscuro de la personalidad, donde se esconden los instintos más primitivos del pasado evolutivo humano y los aspectos rechazados por la mente consciente y social. 

 

Este lado oscuro se manifiesta a través de miedos, frustraciones e inseguridades cuando los rasgos de la personalidad se confrontan con los valores que la familia, la cultura y la sociedad imponen. Son los aspectos de la personalidad que cada uno rechaza porque van en contra de lo establecido y aceptado.

 

Cómo se forma la sombra

Todo inicia en la niñez. Los padres o cuidadores son quienes inculcan en primera instancia lo que está bien, lo que está mal, lo permitido, lo prohibido, lo aceptable y lo inaceptable, y lo que cada familia entienda por esos conceptos será lo que el niño aprenda en su desarrollo. 

 

Así, por ejemplo, si el adulto regaña al niño por ser franco existe la posibilidad de que en el futuro éste no se sienta seguro al decir claramente lo que piensa, ya que se internaliza que la franqueza es algo malo, por lo que desde ese momento se evitará.

 

Para seguir con el mismo ejemplo, si una de tus sombras es la que anula la franqueza, podría molestarte ver que otras personas hablan con claridad. Cuando alguien se exprese abiertamente a tu alrededor puede que surjan sentimientos inexplicables de ira y resentimiento, pues te han programado para creer que ser franco no es algo seguro para ti.

 

Cómo hacer consciente tu sombra

Aunque lo ideal es hacer este trabajo de la mano de un terapeuta, también puedes empezar a explorar tu sombra por tu cuenta al examinar tus pensamientos, sentimientos y suposiciones. 

 

Como decía Jung: "Todo lo que nos irrita de los demás puede llevarnos a comprendernos a nosotros mismos". Así que piensa primero en lo que te molesta en los otros y eso te ayudará a ser cada vez más consciente de las pequeñas cosas que desencadenan tu sombra y por qué lo hacen. 

 

Toma en cuenta que trabajar con tu propia sombra, descubrir y reconocer esas partes oscuras de tu ser no es de ninguna manera fácil, así que debes ser compasivo contigo en todo momento respecto a esas áreas reprimidas en tu interior.

 

Y si en algún punto del proceso sientes que ver ese lado oscuro de ti mismo te produce dolor, sufrimiento o miedo y no te sientes listo para manejarlo solo, es importante que busques la ayuda de un profesional para guiarte, acompañarte y apoyarte.

 

Ejercicios para empezar a trabajar con tu sombra

Piensa en alguien que la desencadena

Una forma en que la sombra aparece es en lo que encuentras más difícil de aceptar y tolerar en los demás. A menudo, esas imágenes son un reflejo de partes de ti mismo que te resultan desagradables.

 

Entonces, un buen lugar para comenzar con el trabajo sobre la sombra sería pensar en alguien que te molesta y reflexionar sobre qué tiene esa persona que también podría estar dentro de ti. Para ello puedes hacerte preguntas como las siguientes:

• ¿Qué tiene esta persona que no me agrada?
• ¿Encuentro en mí mismo algunos de esos rasgos?
• ¿Qué hace que sea tan difícil estar cerca de esa persona?
• ¿Qué partes de mí activa esa persona cuando estoy cerca de ella?
• ¿Cómo me siento acerca de esas partes de mí mismo que reaccionan?

 

Examina tu árbol genealógico

Haz un árbol genealógico de tus dos pares de abuelos, todos tus tíos y tías y tus padres; todos ellos son las generaciones previas cuyos atributos buenos y malos podrían estar presentes en ti. 

 

Esta práctica se trata de ser lo suficientemente honesto para reconocer cosas como "Amo a mi familia, pero uno de mis tíos bebe demasiado y esta tía es muy chismosa", por poner un par de ejemplos.

 

El siguiente paso es mirar realmente todas esas cualidades y defectos que existen dentro de tu familia y preguntarte si algo de todo eso está presente en ti.

 

Enfréntate a tu sombra

Otro ejercicio implica meditar sobre y confrontar a tu propia sombra. Una vez que tengas una visión más clara de los aspectos de tu yo en la sombra, puedes comenzar el trabajo de confrontarlos y liberarlos con afirmaciones positivas como:

• Permito que se libere la sombra más oscura que está enterrada dentro de mí.
• Libero el miedo; libero la duda; libero la vergüenza; libero la inseguridad.

 

Si quieres saber más sobre cómo trabajar con tu sombra y la importancia de hacerlo, checa este video del Facebook Live que se transmitió a través de la página de Harmonía con Esteban Macías, coach ontológico, quien te ayudará a entender las sombras que habitan en ti y cómo aprender a vivir con ellas, a dejarlas fluir y a estar bien contigo mismo.

Los beneficios de reconocer y enfrentar la sombra

En esta vida, algunas de las mejores lecciones vendrán al observar las partes de ti mismo que escondes. Porque cuando eres capaz de traer tu sombra a la superficie, de sanar e integrar esas lecciones en tu vida, evolucionas exponencialmente. Como diría Jung: "No hay conciencia sin dolor".

 

Los siguientes son los beneficios más importantes de trabajar para hacer consciente tu sombra y liberar los sentimientos y emociones que ocasiona en ti.

 

Aprovechas tu intuición. Según el tipo de cosas que hayas escondido en tu propia sombra, es muy probable que identificarla y reconocerla pueda ayudarte a estar en contacto con tu conocimiento más profundo o tu intuición. 

 

Te liberas de la sombra inconsciente. Cuando operas en un nivel inconsciente, la sombra te controla de manera efectiva. Entonces, aunque enfrentar la sombra sea un trabajo duro, también es increíblemente liberador, ya que todo eso que se esconde en ella deja de dominarte como lo hace cuando permanece reprimido.

 

Reconoces tus fortalezas y las aprovechas. A menudo, las personas con una autoestima muy baja ponen las cosas buenas de sí mismas en la sombra, porque no se sienten dignas de ellas. En casos como ese el trabajo en la sombra te permite identificar, reconocer y sacar a la luz los dones que has mantenido ocultos y que te hacen ser quien eres.

 

Te encaminas hacia la autorrealización. Para fomentar tu crecimiento personal y convertirte en la mejor versión de ti mismo, necesitas saber cuáles son las cosas malas que te retienen o están ocultas.

 

Imagen de portada: Stories / Freepik