¿Te consideras alguien olvidadizo? Si sueles olvidar los nombres con facilidad, extravías constantemente cosas como las llaves o te olvidas de que tenías ropa en la lavadora, es posible que tu memoria necesite activarse y existen ejercicios y prácticas que te pueden ayudar a entrenarla.
Olvidar algunos datos, como los nombres de las personas que acabas de conocer, no significa necesariamente que tengas mala memoria o algún problema de deterioro mental, sino que simplemente puede ser una señal de que no prestaste atención o no te esforzaste lo suficiente para recordarlos por estar pendiente de otras cosas.
Para evitar ese tipo de olvidos, procura calmar tu mente y no pensar en mil cosas a la vez, para que puedas enfocarte en los datos o detalles que es importante recordar. Por ejemplo, cuando conozcas a alguien, en vez de pensar en la charla que vas a iniciar con esa persona, dedica unos segundos para guardar su nombre en tu mente y así llevarlo s tu memoria a largo plazo.
La sociedad ejerce una constante presión para ser productivos y trabajar sin descanso, pues pareciera que estar ocupados todo el tiempo es algo muy valorado, cuando en realidad puede resultar bastante dañino. La realidad es que el descanso es parte importante del bienestar y tu cerebro también necesita hacer una pausa para ser capaz de mantener la concentración y recordar.
Si nunca te tomas un día libre, te saltas la hora del almuerzo (o comes mientras trabajas) o llenas tus fines de semana con más trabajo y actividades, tu cerebro anhelará un momento de paz tarde o temprano.
Algunas formas en las que puedes darle un descanso a tu mente son:
- Practicar la meditación.
- Realizar ejercicios de respiración consciente.
- Estirar los músculos o practicar algunas asanas de yoga relajantes.
- Evitar el uso de electrónicos al menos una hora antes de ir a dormir; en su lugar, puedes escribir en un diario o leer un poco.
- Caminar diariamente al menos 15 minutos.
Procura dormir bien y lo suficiente todas las noches, pero sobre todo cuando necesites tener tu mente bien despierta para recordar cosas importantes, como cuando vas a realizar una presentación o un examen, por ejemplo.
La razón de esto es que, más allá de la importancia del buen dormir para la salud, un buen descanso contribuye a la buena memoria y la retención. Cuando aprendes algo nuevo, tus células cerebrales hacen nuevas conexiones y luego, mientras duermes, esa conexión se vuelve más fuerte y duradera. Por eso es tan importante dormir bien para la salud cognitiva.
La mente humana no está naturalmente programada para recordar cosas como ecuaciones o códigos matemáticos complejos (aunque seamos capaces de hacerlo), sino para recordar cosas que tienen un significado real y relevante.
Esto quiere decir que es más probable que recuerdes con facilidad la información que es significativa para ti, en especial si tiene un componente emocional (es divertido, da miedo, te emociona, etcétera).
Entonces, si deseas recordar algo simple (por ejemplo, un número de teléfono, una fecha o una contraseña), debes relacionarlo mentalmente con algo tonto, divertido o aterrador, pues así lograrás que esos recuerdos se adhieran a tu memoria. Esto ocurre, por ejemplo, cuando los niños memorizan las tablas de multiplicar repitiéndolas al ritmo de una tonada que lo hace divertido para la mente.
Imagen de Freepik