El nuevo año se aproxima y ¿quién no quiere empezarlo con el pie derecho? Aunque cualquier momento es bueno para empezar a ocuparte de tu salud y bienestar, el inicio de un año marca un momento propicio para comenzar a materializar tus planes y propósitos.
Ya sea que busques perfeccionar hábitos o mejorar tu rutina, enero es el mes por excelencia para impulsarte a iniciar pequeños y grandes cambios.
Cualquiera que sea tu objetivo, su misión principal siempre será hacerte sentir mejor, y aunque ver algunos resultados toma tiempo, la clave está en ir poco a poco, hasta que esos buenos hábitos se conviertan en una práctica diaria que te brinde bienestar. Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar a lograrlo:
Romper viejos hábitos es bueno para tu mente, y recorrer una ruta desconocida es algo que activa tu cerebro, ya que deja de funcionar en modo “piloto automático” al seguir una rutina establecida y debe establecer nuevas conexiones para enfrentar algo nuevo y desconocido.
Cuando te aventuras fuera de tu zona de confort, incluso puedes descubrir cosas diferentes y únicas: una obra arquitectónica escondida, un hermoso paisaje, un museo poco conocido o algún restaurante que no sabías que existía.
Relájate y aprovecha al menos 5 minutos en un entorno natural, como un parque o jardín; no es necesario que hagas toda una rutina de meditación, simplemente sintoniza cada uno de tus sentidos y trata de enfocar toda tu atención en notar cada detalle del lugar en el que te encuentras.
Este es un pequeño ejercicio de conciencia plena que te ayudará a recargar tu mente y llenarla de pensamientos positivos. Si quieres llevar tu momento de relajación un paso más adelante, también puedes usar apps como Calm, que tiene contenidos centrados en el bienestar integral, como meditaciones guiadas basadas en la gratitud y concentración para poder desarrollar una clara conciencia propia en todo momento.
Tener plantas en casa no sólo mejora la estética y calidez del espacio; también brinda beneficios a tu salud física y mental. De acuerdo con diversas investigaciones, las plantas son capaces de eliminar hasta el 87% de las toxinas que están en el aire, reducen el polvo y mejoran tu estado de ánimo.
Ahora bien, si las plantas ya son un elemento de tu hogar, puedes aprovechar tu experiencia con ellas para armar un minihuerto de donde tomes alimentos para sumar a tu comida diaria, como menta, cilantro, albahaca y perejil, y si cuentas con más espacio, incluso puedes cultivar jitomate, chile, lechuga y otros vegetales.
El ejercicio no sólo te ayudará si buscas estar en forma; también es un aliado clave para que duermas mejor, te sientas con mejor ánimo y humor, te llenes de energía y para prevenir diversas enfermedades y malestares.
Además, se ha demostrado que la práctica regular de ejercicio ayuda a disminuir la producción de cortisol, la principal hormona del estrés, con lo cual mejora la salud en general, tanto física como mental y emocional. Estés donde estés, y hagas lo que hagas, es fácil realizar alguna actividad física, como salir a caminar. Y si procuras hacer yoga durante 15 minutos al día, su sinergia única de trabajo corporal y respiratorio te hará sentir mucho mejor, y es una práctica perfecta para empezar a crear una rutina.
La luz que emiten las pantallas de la televisión, los celulares, tablets y computadoras interfiere con el ritmo circadiano del cuerpo; de hecho, en un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard se encontró que determinadas frecuencias de luz interrumpen la producción de la hormona inductora del sueño.
Así que mejor apaga todos esos gadgets y dispositivos por lo menos 1 hora antes de ir a dormir y aprovecha esos minutos para leer un libro, meditar, practicar un poco de yoga o escuchar música relajante.
Recuerda que un pequeño cambio de hábitos te puede ayudar a reducir el estrés, mejorar tu bienestar en todos los aspectos y así enfrentar el nuevo año con la mejor actitud.
Con información de Calm