¿Qué agradeces el día de hoy? Reflexiona un momento, piensa en algo y date cuenta de cómo te sientes al respecto. Es probable que notes cómo te sientes con más calma y paz. Y es que la gratitud tiene un gran impacto en tu salud. Muchos estudios han concluido que cuando te sientes agradecido por las cosas en tu vida, tienes una perspectiva completamente diferente de las cosas. Te concentras más en lo positivo que en lo negativo y puedes vivir mucho más feliz.

Aprovecha que el año casi termina y pon en práctica la gratitud. Toma unos momentos para ti y responde estas preguntas:

• ¿Qué es lo que agradeces en esta etapa de tu vida?
• ¿Qué lección difícil aprendiste y agradeces que te haya pasado?
• ¿Qué tipo de relación te da sentimientos de estabilidad?
• ¿Cuál es el aspecto de tu personalidad que agradeces tener?
• ¿Quién ha sido tu mentor o maestro y te ha dado buenos consejos?
• ¿Cuál ha sido un rasgo de tus padres al momento de criarte que agradeces?
• ¿Tienes amigos que te den buenas recomendaciones?
• Si tienes hijos, ¿qué agradeces de la paternidad/maternidad en estos momentos?
• ¿Qué estresor dejaste a un lado este año, pero agradeces que haya existido?
• ¿Quién en tu vida proporciona pequeñas interacciones amistosas que alegran tu estado de ánimo cada vez que lo/la ves?

En lugar de tomarte el tiempo para poner en tu lista de metas que tienes que ir al gimnasio el próximo año, date un momento para agradecer por todas esas lecciones que tuviste este año. Cada momento que viviste fue único y nunca se volverá a repetir. Hónralos, agradece y sigue adelante sin la carga de un año viejo.

Es momento de darte cuenta de que eres bendecido y tienes muchas cosas que tal vez algunas personas no tengan. Si bien puede que te falten algunas otras, no te concentres solamente en eso. Piensa en lo bueno y también piensa en cómo vas a lograr todo lo que no hiciste este año.