¿Alguna vez has escrito un diario sobre lo que acontece en tus días, lo que pasa por tu mente o lo que sientes? Esta es una actividad que se suele relacionar con la etapa de la adolescencia, así que al llegar a la adultez la mayoría de las personas dejan de hacerlo.
Si es tu caso o si nunca lo has hecho, sería bueno que empezaras a escribir. Llevar un diario es una práctica que puede resultar útil y benéfica en tu vida adulta, es una manera de darle un regalo de paz a tu salud mental. Estos son algunos de los beneficios que puedes obtener al hacerlo.
Escribir es una forma de autocuidado. Ayuda a que las ideas que dan vueltas en tu cabeza salgan. Al verlas plasmadas, será más fácil que las analices y comprendas. Dales un orden, aprende a priorizar y a resolver. A manera de párrafos o mapas mentales, estructura lo que hay en tu cabeza que no te deja descansar.
No escondas los problemas. Como si barrieras la basura debajo del sillón, hacerse de ojos ciegos no resuelve la situación. A veces se realizan actividades para olvidar lo que afecta al corazón, pero sin importar qué hagas y a dónde vayas, te seguirá, y no disfrutarás. Así que escribir lo que piensas y sientes es una manera de liberarlo para poder superarlo.
Trabaja con los problemas. Hablar con alguien más de lo que te pasa quizá te sirva para desahogarte, pero no para resolverlo. Al plantearlo con alguien más, es inevitable que esa persona extienda la situación. En ocasiones, lo mejor es escribirlo para que tú mismo lo comprendas mejor en el proceso. Al hacerlo verás cómo surgen varias maneras de resolverlo, e incluso podrías darte cuenta de que aquello que tanto te agobia en realidad no es para tanto.
Donde quieras, cuando quieras. Nunca seas rígido en tus escritos, pues no es necesario que todas las noches redactes lo que pasó durante el día, como suele hacerse con los diarios de adolescentes. Ser estricto en una rutina puede derivar a que la abandones, así que permítete flexibilidad: escribe cuando quieras y necesites.
Tus metas se hacen visibles. Cuando te comprometes a trabajar en tus emociones, es importante que tengas una muestra de que eres capaz de transformarte como sea necesario para ser una persona mejor y lograr ese bienestar que buscas. Cuando leas tus escritos anteriores, te darás cuenta de todo lo que has superado, revivirás los momentos felices y sabrás que eres capaz de alcanzar los objetivo que te propones.
La práctica pone los sentimientos en modo estable. Aguantarse o tratar de ignorar tus sentimientos es como fabricar una bomba de tiempo. Evita llegar a ese momento en el que estallas de manera agresiva o lloras hasta quedar sin lágrimas. Lleva contigo tu diario para escribir en el momento en que lo necesites. Quizás al ponerlo en papel, tu problema no se vea tan grande y puedas resolverlo de manera inteligente.
Con información de Well and Good