Cada vez que te enfrentas a tu miedo, ganas fuerza, coraje y confianza en el acto.
Muchas personas creen que tener una fuerte creencia en ti mismo es algo con lo que se nace. Sin embargo, en algunas ocasiones puede ser que pierdas esta creencia en ti, pero siempre puedes desarrollarla. Si tú no crees en tu poder para hacer las cosas o ser una mejor persona, recuerda que siempre tienes la capacidad de mejorar si tomas las acciones adecuadas para ello.
Como su nombre indica, la autoconfianza tiene que ver con cuánto cree una persona en sí misma. Abarca la creencia en sus valores, habilidades, conocimientos y capacidades. Es muy importante, porque afecta el estilo de vida y las elecciones de todas las personas.
Una persona que no cree en sí misma constantemente minimizará sus habilidades mientras se conforma con menos de lo que merece. La mayoría de las veces, el individuo acepta cualquier golpe que la vida le depare porque no cree que se merece algo mejor.
Nadie nace sin creer en sí mismo. La mayoría de las veces, te encuentras en ciertas situaciones y circunstancias que pueden afectar negativamente a tu autoestima, ya sea temporalmente o a largo plazo.
Una vez que entiendas la razón detrás de tu falta de confianza en ti mismo, puedes proceder a trabajar en cómo construirla.
Sin caer en el victimismo, pregúntate ¿quién te gustaría ser si no tuvieras miedo? Reflexiona acerca de esta pregunta y respóndela de la forma más honesta posible, para que puedas comenzar a sanar tu autoestima.
Para ganar confianza en uno mismo, hay que trabajar para alcanzar estos objetivos y al mismo tiempo alejar la baja autoestima. Así que date el espacio para soñar un poco y haz una lista de todas las cosas que te gustaría lograr y creer. En el proceso de hacer esto, siempre que surjan dudas sobre la autoestima, aléjalas hasta que tengas una lista completa.
Eres lo que tu mente crea. Si continúas con todas esas charlas negativas dentro de tu cabeza, nunca lograrás salir adelante. Así que comienza por cambiar la narrativa que tienes contigo mismo.
Puedes incorporar afirmaciones positivas como:
Haz una lista de todas esas afirmaciones que te gustaría escuchar y no dudes en incorporarlas a tu rutina diaria.
No tienes que enfrentarte a todos a la vez o ir por lo más aterrador primero. Puedes elegir empezar poco a poco.
Empieza por descubrir la fuente de tu inseguridad y enfrentarte a ese problema. Si el trato de tus padres cuando eras niño es la razón por la que dejaste de confiar en ti mismo, acércate a ellos y háblales de ello. No tengas miedo de ser censurado. Expresarte puede ayudarte a quitarte el peso de encima.
¿Sabes que animar a otros puede cambiar tu forma de pensar sobre el éxito? La mayoría de las veces, la pérdida de la confianza en uno mismo también puede llevar a la pérdida de la fe en las capacidades de los demás.
Puede que te encuentres constantemente desanimando a la gente a no perseguir sus sueños porque dudas de que puedan alcanzarlos. Así que haz un esfuerzo para ver el éxito como algo que cualquiera puede lograr.
Anima a tus amigos y familiares, y tu mentalidad sobre el éxito también cambiará con el tiempo. Pronto tus ánimos se volverán hacia el interior y empezarás a sentirte motivado para lograr tus propios objetivos.
La clave para que puedas realmente lograr todo lo que quieres es que creas en todas esas capacidades especiales que tienes.
Nadie es como tú, así que date cuenta de esto y agradece por todo lo que tienes. Enfócate en eso y en lo negativo para que también puedas mejorar. No se trata de ser todo el tiempo positivo, sino de que aceptes todos tus matices y logres trabajar en conjunto con ellos para ser una mejor persona día con día.