Seguramente te ha pasado que cuando llega un pequeño (o gran) ataque de ansiedad o estrés, te entran unas ganas tremendas de consumir azúcar o dulces. Diversos estudios han revelado que esta sustancia puede tener efectos desfavorables en tu cerebro. Por esta razón, cuando tienes ansiedad y comes dulces o azúcar, lejos de controlarla, solamente incrementas los efectos negativos que provoca en ti. 

En innumerables ocasiones y en distintos lugares se han publicado estudios y recomendaciones acerca de la disminución del azúcar, debido a todas las enfermedades crónicas que puede ocasionar. El azúcar y la salud mental también van de la mano y las siguientes son algunas buenas razones para limitar su consumo.

El azúcar puede afectar tu estado de ánimo 

Probablemente hayas oído hablar del término “fiebre del azúcar”, y tal vez incluso hayas recurrido a una dona o un refresco para un boost de energía durante un día largo. Sin embargo, el azúcar podría no ser un estímulo tan positivo después de todo.

Recientes investigaciones indican que los dulces artificiales no tienen un efecto positivo sobre el humor. De hecho, con el tiempo el azúcar puede tener el efecto contrario.

En un estudio publicado en 2017 se descubrió que consumir una dieta alta en azúcar puede aumentar las posibilidades de desarrollo de trastornos del ánimo en los hombres y de trastornos del estado de ánimo recurrentes tanto en hombres como en mujeres. Además de que el consumo regular de grasas saturadas y azúcares añadidos está relacionado con una mayor ansiedad en los adultos mayores de 60 años.

El azúcar puede inhibir tu capacidad de lidiar con el estrés

El azúcar puede ayudarte a sentirte menos cansado, ya que suprime el eje hipotalámico pituitario suprarrenal (HPA) en tu cerebro, y éste es el que controla tu respuesta al estrés.

En un estudio realizado en 19 mujeres se encontró que el azúcar inhibe la secreción de cortisol inducida por el estrés y esto minimiza los sentimientos de ansiedad y tensión. Sin embargo, el alivio es temporal y puede hacerte mucho más dependiente del azúcar y así aumentar tu riesgo de padecer otras enfermedades relacionadas.

El azúcar aumenta las posibilidades de padecer depresión

Múltiples estudios han encontrado una conexión entre el consumo de azúcar y la depresión, ya que al consumirla puedes provocar desequilibrios en ciertas sustancias químicas del cerebro. Estos desequilibrios pueden conducir a la depresión e incluso pueden incrementar el riesgo a largo plazo de desarrollar un trastorno de salud mental.

¿Qué hacer si la ansiedad toca tu puerta?

Si deseas comer un dulce de vez en cuando no está mal, ya que no se trata de prohibir ningún alimento, simplemente todo debe hacerse con medida para que no haya complicaciones. 

Pero si optaste por una mejor alimentación y prefieres los dulces naturales, estas son algunas frutas que puedes comer cuando sientas ansiedad o depresión:

• Higos. Los higos son ricos en azúcares, así que no consumas más de dos al día.
• Mango. Los mangos, además de aportarle azúcar a tu cuerpo, tienen vitamina A, B6 y C.
• Plátano. Los platanos son de las frutas más dulces así que, de igual manera, procura no consumir más de dos al día. 
• Sandía. Prepara una ensalada con sandía, que aporta 9.4 gramos de azúcar, y recuerda no excederte.
• Fresas. Las fresas son deliciosas en cualquier presentación, además de que aportan vitamina C.
• Arándanos. Si estás a dieta, estos son los mejores frutos, ya que contienen un nivel muy bajo de azúcar, además de antioxidantes. 

Con infomación de Healthline