¿Cuál es tu mayor sueño? Aquel que no te permites lograr por todos los miedos que tienes o que tú mismo te impones. ¿Alguna vez te has puesto a pensar qué tanto lograrías si no tuvieras tanto miedo?

En algún momento, sentirse culpable, temeroso e infeliz se convirtió en la norma. Casi es lo que se espera de todas las personas actualmente. Con tantas demandas que tienes en el día, parece casi imposible tener una vida plena, feliz y sin miedos o ansiedad. Aprender a vivir sin estas ataduras es, por supuesto, difícil, pero algo que podrías aspirar a lograr para vivir plenamente.

Reconoce tu poder interior

Todos dudan de su capacidad para hacer que las cosas salgan bien. Muchas veces, estas dudas no tienen nada que ver con si puedes o no, pero te hacen muy infeliz.

Piensa en todas estas cosas y escríbelas. ¿Quién o qué te hizo sentir que no podías y que no eres suficiente? Mira estas dudas en el presente y decide si son verdaderas para ti. Descarta las que no tienen sentido.

Observa profundamente esas cosas que te dan miedo

Las cosas del pasado pueden impactar en la forma en que ves las cosas en el presente. Mira la información actual sobre las cosas que te hacen temer y observa si te preocupas por algo con un riesgo relativamente bajo.

Ante todo, confía en ti

Aunque la vida es incierta, tómate un minuto para ver todos los momentos aparentemente imposibles con los que has tenido que lidiar. Piensa en todos los momentos en los que te has preguntado si lo lograrías.

De alguna manera lo hiciste. Puede que no lo hayas hecho con gracia, ¡pero lo hiciste! Ten fe en que pase lo que pase en el futuro, encontrarás la forma de afrontarlo.

Deja de buscar las cosas que puedes arreglar

Hay muchos programas de mejoras para el hogar, pero hay momentos en los que deberías estar contento con lo que ves frente a ti.

Tu casa no es una casa modelo. Vives en ella y a veces está desordenada, es normal. Relájate si algo necesita ser arreglado. Confía en que lo harás. Pero por ahora, sólo disfruta.

Enfrenta tu miedo con calma

Si siempre evitas las situaciones que te asustan, podrías dejar de hacer las cosas que quieres o necesitas hacer. No podrás comprobar si la situación es siempre tan mala como esperas, por lo que perderás la oportunidad de averiguar cómo manejar tus miedos y reducir tu ansiedad.

Los problemas de ansiedad tienden a aumentar si se entra en este patrón. La exposición a tus miedos puede ser una forma efectiva de superar esta ansiedad.