El estrés y la ansiedad se han convertido en problemas tan comunes que puede ser que los hayas normalizado y ya vivas con ellos día a día. Si bien tener algo de estrés es normal, cuando ya te afecta en tu vida diaria y los ataques de ansiedad no te dejan vivir en paz, tienes que reconocer que es momento de hacer algo al respecto.

Existen un sinfín de métodos para olvidarte de estos problemas. Lo importante es reconocer que los tienes y que debes ser constante con los cambios para que realmente veas un progreso.

Respiración diafragmática

Cuando te sientes triste, mal, enojado o con mucha ansiedad, seguramente te han dicho que respires y cuentes hasta 10. Bueno, la respiración es la herramienta más fácil y más a tu alcance para que te sientas bien en pocos minutos.

Este tipo de respiración implica usar el diafragma y respirar de manera que el vientre se expanda y caiga con la respiración. Generalmente se tiende a respirar con el pecho y los hombros, lo que provoca una respiración superficial y, en última instancia, contribuye al estrés.

Para practicar este tipo de respiración, ponte cómodo. Pon una mano en tu pecho y la otra en tu vientre. Cuando inspires, tu barriga debe expandirse. Cuando exhales, debe descender.

Lleva un diario de estrés/ansiedad

Los diarios pueden ayudarte a reconocer y llevar un registro de cuáles son los problemas que te hacen sentir más ansioso o con mucho estrés. Esta es una gran herramienta para descubrir la fuente de la ansiedad y buscar soluciones para enfrentarte a ella.

Registra la fecha y hora, el factor estresante y califica del 1 al 10 la cantidad de ansiedad o estrés. Después reflexiona respecto a este evento y piensa en soluciones reales y posibles para mejorar la situación.

Yoga y consciencia plena

Estas dos herramientas son las más utilizadas últimamente para mejorar la calidad de vida. Cuando mezclas la respiración consciente y el estar realmente presente en tu aquí y ahora con las posturas de yoga, podrás realmente sentir los beneficios de la práctica.

Hay diferentes tipos de yoga y algunos son más extenuantes que otros. Si lo que quieres es relajarte, elige yoga restaurativo o hatha, para que te sientas mejor después de una sesión.

Relajación progresiva de los músculos

Este ejercicio podría ser considerado un tipo de meditación. Es una técnica que involucra tensar un grupo específico de músculos y después relajarlos. Diferentes estudios indican que puede ser un método efectivo para controlar el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad de sueño y reducir ciertos tipos de dolor crónico.

Puedes comenzar con tus pies o tu cabeza, tú decides. Lo importante es que visualices cada parte de tu cuerpo con mucha exactitud y logres relajarte parte por parte.