Probablemente tus padres te insistían con frecuencia para que aprendieras a decir “gracias” cada vez que alguien tenía una atención contigo o te brindaba algo que necesitabas, así que aprendiste a hacerlo, lo integraste a tu conducta y ahora lo dices casi de manera automática mientras transitas por tu día. Sin embargo, podrías tomar cada uno de esos momentos como una oportunidad para cultivar verdaderamente la gratitud, ya que ha sido comprobado que hacer esto tiene muchos beneficios para la salud física y mental de las personas. Algunos de ellos son: 

• Mayor bienestar físico, emocional y mental. 
• Niveles más altos de optimismo y felicidad. 
• Mayor sentimiento de conexión durante los tiempos de crisis o en caso de experimentar una pérdida. 
• Mejor autoestima.
• Fortalecimiento del sistema inmune.
• Decremento de la presión sanguínea. 
• Menores niveles de estrés, ansiedad y depresión.
• Mayor capacidad para perdonar.
• Disminución de las migrañas y los dolores de cabeza. 

Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿cómo podemos cultivar la gratitud para recibir estos beneficios? De acuerdo con una serie de experimentos publicados en el Journal of Personality and Social Psychology, hacer una lista de todas las cosas por las que las personas se sienten agradecidas definitivamente se traduce en una perspectiva más positiva de la vida, así que el método más común para profundizar en el desarrollo de la gratitud es tener un diario en el que específicamente escribamos cosas por las cuales estamos agradecidos. 

La idea es escribir al menos tres cosas al día, sin importar qué tan grandes o pequeñas parezcan. Quizá estés agradecido porque te dieron un aumento, o quizá tuviste un día difícil pero estás agradecido de que a pesar de eso hay personas en casa esperando tu llegada porque te aman. Quizá sea algo sencillo, como la oportunidad de pasar tiempo en la naturaleza o con algún buen amigo tomando café. El punto es que mantener un registro de estas experiencias positivas incrementa los niveles de entusiasmo, determinación, aprecio y energía. Al parecer, el filósofo Friedrich Nietzsche no estaba errado cuando expresó que: "La esencia de todo arte hermoso, todo gran arte, es la gratitud". 

Con información de Greater Good y The Huffington Post