Sabemos lo imprescindibles que son las proteínas para nuestro organismo: dan resistencia y elasticidad a los tejidos musculares capilares y epidérmicos, protegen al cuerpo de agentes extraños, transportan nutrientes, regulan funciones hormonales y dan estructura a las células, entre otras funciones vitales.
La mayor cantidad de proteínas que recibimos las obtenemos de los alimentos ingeridos; sin embargo, muchas veces, aunque consumamos productos de alto contenido en proteínas, por uno u otro motivo nuestro cuerpo no siempre las aprovecha completamente o incluso podríamos estarle dando más de las que necesita, y eso resulta contraproducente.
Para evitarnos esos problemas, te compartimos tres recomendaciones para que tu aprovechamiento de proteínas sea el indicado y tu cuerpo se mantenga saludable y lleno de energía, sobre todo si estás bajo algún tipo de entrenamiento o rutina de ejercicios:
1) Conoce la cantidad máxima de proteínas que necesita tu cuerpo. Existe un estándar médico recomendado de consumo de proteínas, y es de 0.8 gramos por cada kilo que pese tu cuerpo. Este estándar puede redondearse a 50gr para evitar conflictos. Si practicas un deporte de intensidad moderada, la cantidad sube a 75gr, pero si lo que quieres es aumentar considerablemente tu masa muscular, puedes llegar hasta 100.
2) No comas más de 30gr de proteína en una sola comida, mejor repártelos en varias. Aunque vayas a ingerir 60 0 70gr de proteína, cuida que no se junten más de 30 en una sola comida, ya que esto ocasionará que no se absorban apropiadamente y pasen a las reservas de grasa, donde se quedarán acumulados.
3) Prefiere licuados proteínicos en vez de las barras. Varios estudios han dmostrado que las proteínas contenidas en jugos o licuados se absorben con mayor rapidez y eficacia que las que se encuentran en barras energéticas o productos procesados, además de que estos últimos muchas veces añaden grasas o azúcares para mejorar el sabor y de que, en definitiva, no tienen ningún valor nutrimental. De igual modo, evita las proteínas provenientes de carnes altamente procesadas.
Teniendo en cuenta estos sencillos tips equilibrarás tu ingesta diaria y mantendrás un balance saludable y recomendado según tu complexión y tipo de actividades que realizas.