Los sistemas de cultivo hidropónicos permiten producir una gran variedad de vegetales que aportan diversos nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune y de cada parte de nuestro organismo. Estos son los alimentos que debes cultivar para tener un combo de salud:

Jitomate

Esta hortaliza es uno de los principales ingredientes de la gastronomía mexicana, pero también tiene gran utilidad en cuestiones de belleza y terapéuticas. El jitomate tiene un rico contenido de potasio, fósforo y magnesio, minerales esenciales para el buen funcionamiento del cerebro, el sistema nervioso y los músculos. Aunque comúnmente se consume en salsas o crudo en ensaladas, la mejor manera de ayudar a nuestro organismo a absorber el licopene que aporta –un poderoso antioxidante que le proporciona su color rojo característico y que podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer– es asándolo.

Lechuga

Las tiendas de semillas de sistemas hidropónicos tienen a la venta semillas de lechuga criolla, romana y mantequilla, así que puedes dar variedad a tus ensaladas combinándolas a tu gusto. Existen múltiples ventajas al añadir lechuga a una alimentación baja en calorías. Por ejemplo, su alto contenido de hierro previene la anemia y reduce la fatiga. Asimismo, aporta gran cantidad de antioxidantes que retrasan el envejecimiento y previenen los daños causados por los radicales libres, como el riesgo de padecer cáncer. Es un alimento ideal para personas que padecen diabetes, pues regula los niveles de azúcar en la sangre y también se recomienda para personas con hipertensión, ya que es un potente diurético. Por otra parte, es rica en vitaminas A, E, C, B1, B2 y B3, todas las cuales se aprovechan al comerla cruda, así que no implica un proceso laborioso de preparación.

Acelgas

Su consumo es más popular en Europa que en América, pero son un alimento que no debería faltar en la cocina pues son una de las principales fuentes de vitamina K, la cual tiene un papel fundamental en la coagulación de la sangre y la prevención de la osteoporosis. Asimismo, son ricas en fibra soluble, necesaria para prevenir el estreñimiento y mantener un buen tránsito intestinal. Lo que es más, tienen alto contenido de vitamina A, que se necesita para fortalecer el sistema inmune, proteger la visión y ayudar al buen funcionamiento de órganos como el corazón y los pulmones.

Albahaca

Además de ser un ingrediente esencial para incontables platillos italianos, para preparar salsa pesto y para dar un toque exquisito a las ensaladas, la albahaca tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antiespasmódicas y calmantes. Ayuda a reducir la ansiedad y el malestar estomacal, mitiga el dolor de cabeza, la tos y el dolor de oídos. Se puede decir que es un remedio casero con un sabor excepcional.

Arúgula

Este vegetal crucífero de sabor ligeramente amargo es rico en ácido fólico, el cual se requiere para prevenir la anemia, generar energía y favorecer la división celular. Además ayuda en los procesos de desintoxicación del hígado, así que es un alimento perfecto para preparar una ensalada los días en que se tiene planeado consumir alguna bebida alcohólica. Este beneficio se incrementa porque la arúgula es altamente hidratante y, como se sabe, la resaca es causada principalmente por la deshidratación que produce el alcohol. Como ventaja adicional, la arúgula aporta gran cantidad de calcio y vitamina K, un combo perfecto para proteger la salud ósea.

Cabe destacar que en varios estudios realizados a los vegetales producidos a través de cultivos hidropónicos, éstos han demostrado poseer una densidad de nutrientes significativamente mayor que la de vegetales provenientes de cultivos tradicionales. Por ejemplo, un estudio hecho con distintas variedades de lechuga mostró que su contenido de ácido ascórbico (vitamina C) y tocoferol (vitamina E) rebasaba al de las lechugas cultivadas en suelo. Aun así, sea cual sea el método de cultivo, llevar una dieta con abundante consumo de verduras es la clave para mejorar la salud.