Respetar un régimen alimenticio requiere de mucha fuerza de voluntad; la mayoría de las veces que consumimos alimentos que no nos nutren o que no están permitidos por nuestra dieta, lo hacemos por ansiedad y no por hambre. Exacto: mantener buenos hábitos alimenticios depende de tu cabeza, no de tu cuerpo. Si cada vez que intentas ponerte a dieta o cambiar tus hábitos alimenticios terminas por comer el doble, te dejamos algunos consejos para evitar sabotear tu dieta:
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1. Aleja los pensamientos negativos
Lo primero que tienes que hacer es eliminar el pesimismo; deja de creer que no puedes cambiar tus hábitos y date un poco de crédito. Piensa en todas las cosas que te has propuesto y has logrado; es más, haz una lista de tus logros. Ahora dejar de comer entre comidas parece mucho más sencillo que antes, ¿verdad?
2. Encuentra los motivos de tu ansiedad
Sabes que comer es una forma de aplacar tu ansiedad pero, ¿te has preguntado qué es lo que te pone ansioso en primer lugar? ¿Estrés laboral? ¿Problemas familiares? Para lograr tus metas debes conocer muy bien a tu enemigo. Descubre por qué motivos sueles autosabotearte y atácalos.
3. No establezcas metas imposibles
Una cosa es que hayas decidido dejar fuera de tu dieta las harinas procesadas y otra muy distinta que de un día para otro quieras reducir a la mitad el número de calorías que consumes. Cambiar de hábitos alimenticios requiere de tiempo y los objetivos deben ser realistas para no terminar abandonando.
4. Deja a un lado la desidia. Empieza ya
No sé quién nos metió en la cabeza que los proyectos se inician “la próxima semana” o “pasando este fin”. Déjate de pretextos y de poner tu salud en espera de un lunes que nunca llega. Comienza ahora mismo; entre más pronto te decidas, más pronto verás resultados y te sentirás mucho mejor.
5. Y, lo más importante: no hagas dieta
Comer sanamente es un estilo de vida, no una tortura de unas cuantas semanas para despues volver a lo mismo. Si lo que te interesa es cuidar tu peso y tu salud, deja de llamarlo dieta. Se trata de un cambio de hábitos que también te cambiará la vida.