Cuando hablamos de alimentación saludable tenemos en mente distintos órganos de nuestro cuerpo, como el corazón, el estómago, los riñones y el hígado, pero pocas veces consideramos que lo que comemos debe alimentar también a nuestro cerebro y sistema nervioso para garantizarnos un mejor funcionamiento durante más tiempo. Estos son cinco alimentos que te ayudarán a mantener tu cerebro saludable.

También lee: 5 alimentos para cuidar la salud de tus pulmones

1. Chocolate

El chocolate es rico en antioxidantes, que ayudan a disminuir los efectos negativos de los radicales libres sobre las células cerebrales. Además es rico en complejo B, por lo que contribuye a combatir el estrés y estimula la producción de serotonina, hormona asociada con el bienestar. Para potenciar sus efectos y evitar un desequilibrio glucémico, procura consumirlo puro y sin azúcar añadida.

2. Yoghurt 

El yoghurt contiene probióticos que mantienen equilibrada la microbiota intestinal. Estudios recientes han descubierto que la salud del intestino está directamente relacionada con el sistema nervioso y el cerebro, ya que es justo en el intestino donde se producen gran parte de las hormonas necesarias para el buen funcionamiento cerebral.

3. Salmón

El salmón es uno de los alimentos más ricos en omega 3, que es un tipo de grasa saludable que favorece los procesos cognitivos y ayuda a mantener las arterias en buen estado, por lo que reduce el riesgo de contraer accidentes vasculares en el cerebro, como embolias y aneurismas.

4. Avena

La avena, además de ser rica en antoxidantes que pueden reducir el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, contribuye a disminuir el colesterol en la sangre, por lo que favorece la circulación sanguínea, que mantiene oxigenado al cerebro. Asimismo, la avena ayuda a reforzar la concentración y la memoria a largo plazo, por lo cual es un excelente desayuno cuando se está estudiando.

5. Cebolla

Aunque no lo creas, la cebolla está llena de nutrimentos que favorecen la salud de tu cerebro. Ayuda a la concentración, refuerza las conexiones neuronales y contribuye a proteger las células de la degeneración ocasionada por la edad, por lo que su consumo cotidiano puede reducir el riesgo de contraer enfermedades como Parkinson o Alzheimer.