Los últimos meses del año son nuestros favoritos, debido a los exquisitos platillos de temporada que sólo entonces podemos disfrutar; sin embargo, todos esos excesos se ven reflejados tarde o temprano en nuestra salud y en nuestra talla. La gran mayoría de las comidas de finales de año son altamente calóricas y poco balanceadas (la tendencia es hacia las grasas y los carbohidratos) y si las consumimos sin control, no debe extrañarnos que iniciemos el año con un par de kilos extra.
La solución no es resignarnos al aumento de peso y dedicarnos al atracón, pero mucho menos, privarnos de todo lo que se nos antoja. Estos sencillos consejos nos ayudarán a disfrutar nuestros manjares favoritos sin remordimiento y sin consecuencias.
Cuidarte sin dejar de disfrutar es más sencillo de lo que te imaginas. Sigue atento, porque los próximos días continuaremos publicando guías alimentarias más específicas para todos los tipos de cuerpos y necesidades alimenticias.