Puede ser que la mayoría de nosotros sólo incluyamos unos cuantos tipos de queso en nuestra alimentación, pero la realidad es que existen cientos de tipos de quesos alrededor del mundo. Sus estilos, texturas y sabores dependen del origen de la leche (así como de la alimentación del animal) y algunos incluyen hierbas, especias o ahumado entre sus sabores. Otros ingredientes que los quesos pueden llevar son condimentos como la pimienta, el ajo o incluso frutos secos como los arándanos. La preparación de algunos quesos implica que la leche sea cuajada a través de la adición de ácidos como el vinagre o el jugo de limón. La mayoría de los quesos se acidifican debido a las bacterias que transforman las azúcares de la leche en ácido láctico, el añadir un cuajo completa el proceso de coagulación. Como con otros alimentos es conveniente consumir los productos locales, ya que esto puede garantizar frescura, apoyar a los productores locales y disminuir los costos de transporte.
1. Parmesano
Este popular queso posee una textura consistente y un tono amarillo, tiene su origen en el siglo XIII y es mencionado por Giovanni Bocaccio en su libro “Decamerón” donde describe “una montaña hecha de queso parmigiano gratinado”. El parmesano ya era popular en reino unido en el siglo XVI cuando el Papa Julio II le ofreció al Rey Enrique VIII un ciento de quesos parmesanos como regalo.
2. Brie
Este era fue el queso de la realeza francesa durante el siglo XIV y los reyes solían servirlo en sus banquetes. De acuerdo a registros escritos por la sociedad burguesa de la época, la severidad de la amenaza de guerra podría ser estimada de acuerdo a la llegada (o ausencia) de las entregas de quesos brie a París.
3. Cheshire
Este es uno de los quesos más antiguos de Gran Bretaña y se cree que su origen se remonta al siglo XII. Su creación es producto de los experimentos que muchos productores de queso efectuaron durante los siglos XI y XII . Está hecho de leche de vaca y conforme pasa el tiempo su consistencia se vuelve más firme, su color más anaranjado y su sabor se acentúa.
4. Roquefort
Es un queso azul de leche de oveja cuyo origen tuvo lugar al sur de Francia. Este es uno de los quesos azules más conocidos en el mundo, pero en los franceses lo llaman “el rey de los quesos”. El hongo que le da su distintivo color azul lleva por nombre penicillium roquefort y se encuentra en las cuevas de la región que lo vio nacer. Tradicionalmente los fabricantes de queso lo extraían dejando pan en las cuevas durante 6 a 8 semanas hasta que era consumido por el moho. Luego secaban el interior de pan para crear un polvo que se agregaba a la leche cuajada. Actualmente este hongo puede ser desarrollado en laboratorios lo que permite mayor consistencia en sus características, después este es añadido directamente a la leche o como un aerosol. Aunque este cambio en los procesos ha hecho posible que esos similares se produscan en el mundo la ley europea dicta que únicamente los quesos añejados en las cuevas de Colombao de la región Roquefort-sur-Soulzon pueden llevar el nombre Roquefort, ya que tiene denominación de origen.
5. Feta
Las referencias más antiguas a la producción de queso en Grecia datan del siglo XVIII A.C y la tecnología que se utilizaba para producir queso de la leche de cabra fue descrita por Homero en la Odisea es similar a la que utilizan actualmente los pastores griegos. Los quesos derivado de este tipo de leche eran comunes en la antigua Grecia y son un componente fundamental de su gastronomía. Los primeros registros que se tienen del queso feta como tal pertenecen al Imperio Bizantino y fue producido por los cretenses y los tesalonios.
¿Cuántos de estos quesos conoces y cómo te gusta comerlos?