Seguro has escuchado el consejo típico: hay que tomar ocho vasos de agua al día, mínimo. Aunque es un buen punto de partida, la cantidad exacta depende de factores más específicos.

Tu peso corporal está compuesto por agua en un 60%. Todos los sistemas de tu cuerpo necesitan este líquido para funcionar. Tu ingesta ideal está basada en variables que incluyen tu género, nivel de actividad y situaciones especiales como el embarazo y la lactancia.

A continuación, una aproximación a manera de guía:

Adultos

• En mayores de 18 años: hombres 13 vasos y mujeres 9. Toma en cuenta que esto incluye los líquidos contenidos en algunos alimentos como sandía, pepino y espinacas. 

Niños (ambos géneros)

• Entre 4 y 8 años: 5 vasos.
• Entre 9 y 13 años: 7 vasos.
• Entre 14 y 17 años: de 8 a 11 vasos.

Mujeres embarazadas y lactantes

• Si estás embarazada: 10 vasos.
• Si estás lactando: 13 vasos.

¿Qué pasa si bebes demasiada agua?

Está claro que es importante mantenerte bien hidratado, pero también es necesario no llegar al otro extremo y exagerar con tu ingesta de H2O. El trastorno conocido como hiponatremia sucede cuando los electrolitos se diluyen en la sangre y los niveles de sodio bajan. Los síntomas de este trastorno incluyen confusión, dolor de cabeza, fatiga, náusea y vómito, irritabilidad y espasmos musculares.

Tips para tomar suficiente agua:

• Intenta traer una botella de agua siempre contigo, ya sea en la oficina, el gimnasio o de viaje.

• Enfócate en los fluidos. No tienes que beber agua sola para hidratarte; puedes complementar con jugos naturales, tés y caldos de verdura.

• Evita las bebidas azucaradas. Aunque hay fluidos en los refrescos, los jugos de caja y en el alcohol, tienen demasiadas calorías.

• Bebe agua cuando comes. En un restaurante, pide un vaso con agua en lugar de cualquier otra bebida. Así podrás ahorrar, bajarle a las calorías e hidratarte al mismo tiempo.

• Dale un poco de sabor a tu botella de agua. Si te aburre el agua natural, exprímele un limón o una naranja y disfruta del sabor.

• Si tienes sesiones de ejercicio de más de 1 hora con una intensidad alta, ingiere bebidas isotónicas. Así podrás reponer los electrolitos que pierdes al sudar.

Con información de Health Line