Hoy en día, las dietas altas en proteína son muy populares. Por ejemplo, la dieta Atkins y la dieta de la Zona. Se dice que este tipo de regímenes alimenticios ayudan a eliminar grasa, perder peso y desarrollar músculo. Es cierto que la proteína es una parte esencial de una alimentación saludable, pues ayuda a construir y reparar los músculos, órganos y huesos. Sin embargo, no es beneficioso exceder la cantidad recomendada.
El exceso de proteína en el cuerpo está asociado con algunos problemas de salud, especialmente si llevas una dieta alta en proteínas por un largo periodo. Por ejemplo:
Aumento de peso
Las dieta altas en proteína prometen la pérdida de peso (lo cual ocurre sólo al principio), pero el exceso de proteína se guarda como grasa mientras se elimina el superávit de aminoácidos. Esto puede llevar a aumentar de peso con el tiempo, y más si consumes demasiadas calorías a la vez que incrementas tu ingesta proteica.
Diarrea
Consumir proteína en forma de lácteos y carnes procesadas puede hacerte visitar el baño más seguido de lo que quisieras. Bebe mucha agua y alimentos ricos en fibra para contrarrestar.
Mal aliento
Comer mucha proteína, específicamente de origen animal, puede resultar en tener mal aliento. La razón es que el cuerpo entra en un estado metabólico llamado cetosis, responsable de la producción de químicos que despiden un olor desagradable. Cepillar tus dientes y beber más agua puede contribuir a contrarrestar este efecto, pero no lo eliminará del todo.
Riñones dañados
Ingerir un exceso de proteína incrementa el riesgo de dañar tus riñones. Esto se debe a las altas cantidades de nitrógeno en los aminoácidos que forman las proteínas. Tus riñones tienen que trabajar más para deshacerse del nitrógeno extra y otros componentes del metabolismo proteico.
Estreñimiento
Las dietas que restringen los carbohidratos y tienen alto contenido proteico son bajas en fibra, lo que causa problemas en el tracto intestinal.
Mayor riesgo de cáncer
Los altos niveles de proteína han sido relacionados con el aumento de casos de cáncer (de colon, próstata y senos), posiblemente por consumir mucha proteína animal. Varios estudios han demostrado que la gente que come menos o no come carne tiene menos riesgo de desarrollar cáncer. Los científicos piensan que las razones asociadas al cáncer pueden ser las hormonas, los compuestos carcinógenos y las grasas que se encuentran en el tejido animal.
Enfermedades cardiacas
Incluir en tu dieta mucha carne roja y lácteos como parte de una alimentación alta en proteína puede causar enfermedades del corazón, debido a las grasas saturadas y el colesterol que contienen este tipo de comidas.
Esto no significa que no debas ingerir proteína, sólo que puedes elegir opciones más saludables y no pasarte de los 50 gramos al día que recomiendan los expertos. Consume preferentemente:
Con información de Healthline