La sopa de miso es una sopa cuyo ingrediente principal es el miso. El miso es un condimento cuyo origen data desde los primeros años de la civilización japonesa. Se trata de un puré hecho con soya, cebada o arroz fermentado y sal de mar.

La introducción del miso se vincula con los monjes budistas, quienes mezclaron la soya con una pasta y obtuvieron miso. 

Para la sopa de miso se añaden tofu y algas que complementan el valor nutricional de este platillo, ¿ya conoces sus beneficios para la salud? 

• El miso se elabora mediante una fermentación láctica, la cual aporta microorganismos probióticos que ayudan a mejorar la salud digestiva y a disminuir malestares como sensación de inflamación. 
• Los ácidos grasos mejoran las funciones cognitivas y reducen el riesgo de desarrollar problemas del corazón, pues disminuyen el colesterol malo y la presión arterial. La sopa de miso contiene menos de un 20% de grasa y ésta es mono y poliinsaturada con omega-3, es decir, grasas beneficiosas. 
• Contiene enzimas digestivas como proteasas y amilasas que ayudan a digerir los alimentos. También el tofu mejora la digestión y las algas ayudan a eliminar toxinas que podrían complicar el proceso digestivo. 
• Las algas de la sopa de miso fungen como antioxidantes y aportan vitamina A y C, las cuales apoyan al sistema inmunológico y reducen el riesgo de presentar enfermedades.
• El miso aporta proteínas que mejoran la calidad del cabello y la piel. 

Si estos beneficios llamaron tu atención, debes saber que existen distintos tipos de miso, aquí te contamos cuáles son para que puedas preparar tu sopa como más te gusta. 

• Hatcho miso: Elaborado únicamente de soja. 
• Mugi miso: Compuesto por soja y cebada. 
• Genmai miso: Preparado con soja y arroz integral. 
• Shiro miso: Poca fermentación, se compone por soja y arroz blanco. 

Ahora ya sabes que cuando consumas sopa de miso estarás aprovechando una serie de beneficios que combinados mejorarán notablemente tu salud. ¡Buen provecho!