Si eres de los que se abastecen con varios frascos de miel para evitar la tos durante el invierno, estás de suerte. Hay mucho más que puedes hacer con este líquido “milagroso”. Culturas de todo el mundo han utilizado la miel como medicina en los últimos 8 mil años. En su libro The Goodness of Honey, Hannah Coughlin escribe sobre las propiedades antibacteriales, antivirales y antiinflamatorias de la miel. Además, la miel es rica en flavonoides polifenoles, enzimas, minerales, aminoácidos libres, vitaminas y proteínas.
Los egipcios la utilizaban para preservar y momificar. El pH bajo de la miel (entre 3 y 4.5) elimina las bacterias y puede resultar en descomposición celular. Su alto contenido de azúcar inhibe el crecimiento de microbios, acelera la sanación de heridas y quemaduras, y facilita la recuperación de úlceras e infecciones en el tracto urinario.
Couhglin explica:
La miel puede brindar energía en 7 minutos, de acuerdo con estudios hechos en atletas. También produce un efecto de quema de calorías lenta que produce gran resistencia. La glucosa y la fructosa presentes en ella restauran la actividad cerebral constantemente. Así, reduce o elimina la fatiga en momentos de mayor necesidad física y mental.
Para comenzar tu día con toda la pila o evitar el cansancio de media tarde, prepara esta bebida energética con miel:
Ingredientes
Preparación
Con información de Mind Body Green