El cuidado de la piel debería ser una parte esencial de tu régimen de salud. Después de todo, es el órgano más grande de tu cuerpo. Lo primero que recomiendan los profesionales de la salud para mantener una piel sana es limitar tu exposición a los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol y usar protector solar cuando te expongas a su luz.
Pero el sol no es del todo malo. Tan sólo entre 10 y 15 minutos de exposición diaria ayudan a producir vitamina D en toda la piel. La vitamina D es una de las mejores vitaminas para la piel, junto con las vitaminas C, E y K. Asegúrate de obtener suficientes de estas vitaminas para mantener tu piel con un aspecto saludable, lo cual podría traducirse en una reducción de:
Se produce con mayor frecuencia cuando la piel absorbe la luz solar. El colesterol se convierte en vitamina D cuando esto sucede. Luego, el hígado y los riñones absorben la vitamina D y la transportan por todo el cuerpo para ayudar a crear células sanas. Esto incluye la piel, donde la vitamina D juega un papel importante en el tono. Incluso puede ayudar a tratar la psoriasis.
El calcitriol es una versión artificial de un tipo de vitamina D que los humanos producen de forma natural. El calcitriol es una crema tópica que ha sido eficaz en el tratamiento de personas con psoriasis. El Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregon recomienda una ingesta diaria de vitamina D de 600 UI por día.
Puedes aumentar tu ingesta de vitamina D al:
La vitamina C se encuentra en la epidermis (capa externa de la piel) y en la dermis (capa interna de la piel). Sus propiedades para combatir el cáncer (antioxidantes) y su papel en la producción de colágeno ayudan a mantener la piel sana. Es por eso que la vitamina C se encuentra en muchos productos antienvejecimiento para el cuidado de la piel.
La ingesta de vitamina C por vía oral puede mejorar la eficacia de los protectores solares que se aplican a la piel para protegerla de los rayos ultravioleta del sol. Además disminuye el daño celular y favorece el proceso de curación de las heridas corporales. La vitamina C también puede ayudar a defenderte de los signos del envejecimiento debido a su papel vital en la síntesis natural de colágeno del cuerpo. Ayuda a curar la piel dañada y, en algunos casos, reduce la aparición de arrugas. La ingesta adecuada de vitamina C también puede contribuir a reparar y prevenir la piel seca.
Debido a la prevalencia de vitamina C en productos de venta libre, suplementos dietéticos y alimentos, la deficiencia de este nutriente es poco común. La recomendación es de 1.000 miligramos al día. Si descubres que no obtienes suficiente vitamina C en tu dieta, puedes:
Como la vitamina C, la vitamina E es un antioxidante. Su función principal en el cuidado de la piel es proteger contra el daño solar. La vitamina E absorbe la luz ultravioleta del sol cuando se aplica sobre la piel. La fotoprotección es la capacidad del cuerpo para minimizar el daño causado por los rayos UV. Esto puede ayudar a prevenir manchas oscuras y arrugas.
Normalmente, el cuerpo produce vitamina E a través del sebo, una sustancia aceitosa que se emite a través de los poros de la piel. En el equilibrio adecuado, el sebo ayuda a mantener la piel acondicionada y previene la sequedad. Si tienes la piel particularmente seca, la vitamina E puede contribuir a contrarrestar la falta de sebo. También ayuda en el tratamiento de la inflamación de la piel.
Si bien la vitamina E está disponible en muchos productos para el cuidado de la piel, el problema es que cualquier efecto podría minimizarse con la exposición al sol. Es preferible obtener suficiente vitamina E de tu dieta. La mayoría de los adultos necesitan alrededor de 15 miligramos de vitamina E por día. Puedes aumentar su ingesta de la siguiente manera:
Es esencial para favorecer el proceso de coagulación de la sangre, lo que fomenta que se curen las heridas y los hematomas. También se cree que la vitamina K ayuda a ciertas afecciones de la piel, como estrías, venas de araña, cicatrices, manchas oscuras y ojeras.
La vitamina K se puede encontrar en diversas cremas para la piel y puede ayudar a tratar una variedad de afecciones cutáneas. Los médicos suelen utilizar cremas que contienen vitamina K en pacientes que acaban de someterse a una cirugía para reducir la hinchazón y los hematomas. Sin embargo, las investigaciones sobre los efectos de la vitamina K en la piel son más limitadas que aquellas sobre las vitaminas E y C.
Los adultos necesitan entre 90 y 120 microgramos (ug) al día. Puedes aumentar tu ingesta al comer:
Dado que las vitaminas son esenciales para la salud y las funciones corporales, la deficiencia de éstas puede tener efectos adversos. Las vitaminas C y E desempeñan un papel tan importante en la protección de la piel que al no obtener las suficientes puede aumentar el riesgo de daños en la piel, incluido el cáncer.
Los suplementos vitamínicos son fáciles de conseguir en estos días, así que consulta con un dermatólogo o médico para comenzar un régimen para tu salud, especialmente si no obtienes suficientes vitaminas de tula dieta (que es lo ideal). La próxima vez que busques productos para el cuidado de la piel, echa un vistazo para ver si estas cuatro vitaminas son parte de sus ingredientes.
Con información de Health
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