¿No sería asombroso si la comida recalentada supiera tan bien como cuando estaba recién hecha? Seguro esto haría que la comida fuera más placentera, y aunque probablemente no puedas recalentar las papas fritas y que sigan crujientes, puedes acercarte mucho si conoces el mejor método de recalentamiento.
Si tienes el lujo de una cocina completa a tu disposición al recalentar alimentos, esta es la regla básica para decidir el mejor método.
Vuelve a calentar la comida en el mismo lugar donde se preparó originalmente. Por lo general esto funciona bien, como recalentar sopa en una olla o pollo asado en el horno, porque usar el mismo método probablemente significa que tu comida se calentará casi como estaba originalmente.
Pero hay ocasiones en las que es posible que sólo tengas un microondas en la oficina o que no desees utilizar el método de cocción original para recalentar, como freír pollo nuevamente. Entonces, ¿qué haces en estos casos?
Aquí hay una guía para ayudarte a determinar si debes recalentar tu comida en la estufa, en el horno o en el microondas.
El horno o tostador suelen ser muy buenos porque proporcionan un calentamiento suave y uniforme. Si te preocupa que la comida se seque, simplemente cúbrela con papel de aluminio. Apunta a un horno de baja temperatura (no más de 280° C). Los siguientes son los alimentos que quedan mejor en este aparato:
Recalentar en la estufa es una excelente manera de devolver muchos alimentos a su textura original, especialmente los que tienen mucha humedad, como sopas y guisos.
Es importante que, al calentar en la estufa tus alimentos, los dejes hervir unos minutos cada vez que los recalientes, con el fin de evitar la formación de bacterias o eliminar aquellas que pudieran empezar formarse.
El microondas es sin duda una de las formas más rápidas de calentar o recalentar alimentos, pero la textura de algunos puede sufrir en el proceso. Los alimentos que no tienen una corteza crujiente generalmente se recalientan bien en un microondas.
Al recalentar alimentos en un microondas, la técnica es importante. Puedes colocar una toalla de papel mojada como tapa, para crear humedad y así evitar que tus alimentos se sequen. Si quieres calentar más de un tipo de comida en el mismo plato, a veces no es una buena idea ponerlo todo al mismo tiempo.
Si hay un alimento más denso, como una chuleta de cerdo, ponla en el microondas hasta que esté casi caliente antes de agregar alimentos de calentamiento rápido, como arroz y verduras. De esa manera, todo termina de calentarse al mismo tiempo pero nada se cocina demasiado.
Con información de The Kitchn
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