Además de las consideraciones estéticas, sabemos que el principal peligro de la obesidad es que está asociada a otros padecimientos graves como la diabetes y la hipertensión. Recientemente se ha demostrado que las causas de la obesidad no son únicamente resultado de la contribución genética, los malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física. Todos ellos son elementos determinantes pero no los únicos que ocasionan este padecimiento, ya que se ha comprobado que el equilibrio de la microbiota es un factor ambiental que impacta directamente sobre el peso y el estado de salud de las personas.

Este impacto está relacionado con la forma en que la microbiota modula la absorción de ciertos nutrimentos y la secreción de sustancias que ayudan a la digestión y la salud de las paredes intestinales. Se ha demostrado que las personas que padecen obesidad presentan microbiotas muy distintas a quienes mantienen pesos saludables. Además, la microbiota podría determinar la tendencia a almacenar el exceso de azúcares en forma de grasa en el organismo.

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